Entre las muchas formas en las que este sábado han reflexionado los políticos y la gente de a pie ante las elecciones generales del 10-N, un grupo de periodistas castellano-manchegos radicados en Toledo lo ha hecho a su manera y sin descuidar la cosa de la manduca.
De esta forma, estos profesionales de variado pelaje y procedencia se han refugiado en la localidad toledana de Layos para pensar acerca de su voto. Para ayudar en la meditación se han metido para el cuerpo un suculento cocido en uno de los lugares de la provincia donde lo preparan con más esmero. Y todo ello acompañado de un exquisito vino de Castilla-La Mancha que ciertamente ha ayudado a aclarar las ideas -políticas, naturalmente- de todos los asistentes de cara a la votación del domingo.
Tras la ingesta, plumillas y acompañantes salieron reconfortados del restaurante con las ideas claras y satisfecho el apetito. Todos ellos preparados, como buenos profesionales, para aguantar la larga jornada electoral.