La vida de Liberto Rabal, sobrino de la actriz Teresa Rabal y nieto del recordado Paco Rabal, ha dado un giro. A sus 44 años, el que fuera uno de los actores más prometedores en la década de los 90 está completamente alejado de los focos y se gana la vida como dependiente en un establecimiento de Ikea en el centro de Madrid.
Allí Liberto, que fue nominado al Goya como Mejor Actor Revelación en 1997, atiende a los clientes con mucha profesionalidad y don de gentes, según El Mundo.
El actor tiene en la sangre el mundo de la interpretación y con tan solo ocho años se puso por primera vez delante de las cámaras con un pequeño papel enLos Santos Inocentes. Dos años después apareció en una película que dirigió su padre, Benito Rabal,El hermano bastardo de Dios, pero fue en la década de los 90 cuando le llegaron los papeles más importantes.
En 1995, Liberto apareció en la películaAsí en el cielo como en la tierra,de José Luis Cuerda, y en 1996 encarnó a su primer papel protagonista en elTranvía a la Malvarrosa,de José Luis García Sánchez. Por esta última consiguió una nominación a Mejor Actor Revelación en los Goya, un galardón que le arrebató Fele Martínez.
Rabal se convirtió en un chico Almodóvar cuando protagonizóCarne Trémula, en la que también aparecen estrellas de la talla de Ángela Molina, Penélope Cruz o Javier Bardem. En la televisión nacional se le pudo ver, en el año 2009, en la serie diariaAmar es para siempre. También ha probado suerte en el mundo del teatro, pues en 2014 apareció en la obraUna vida robada,junto a su abuela, Asunción Balaguer.
Tampoco su padre, Benito Rabal, ha logrado mantener una trayectoria de éxitos en la dirección cinematográfica como la que tuvo con El hermano bastardo de dios.