El salmantino Joaquín Ramos, que fuera mozo de espadas y apoderado de grandes figuras del toreo -actualmente de Alejandro Talavante-, ha fallecido en el hospital Nuestra Señora del Prado, de Talavera de la Reina (Toledo) a consecuencia de un paro cardiaco tras someterse a una operación de vesícula.



Fuentes de la familia han confirmado a Efe el fallecimiento de este profesional del mundo del toro, que había sido intervenido de urgencia y que ya se recuperaba en una de las plantas del hospital -satisfactoriamente, según los médicos- cuando ha sufrido el infarto.



Joaquín Ramos, nacido en Ciudad Rodrigo hace 54 años, comenzó a trabajar en el sector taurino como mozo de espadas de su hermano, el entonces novillero y luego matador de toros José Luis Ramos, para, años después, a primeros de la década de los 90, pasar a atender al diestro madrileño José Miguel Arroyo "Joselito", con quien alcanzó una gran popularidad.



Tras la primera retirada de Joselito, Joaquín Ramos entró como mozo de espadas en la cuadrilla de José Tomás, hasta que el famoso diestro de Galapagar decidió también apartarse de los ruedos durante unas temporadas.



En ese tiempo, el taurino salmantino pasó a ejercer como apoderado de algunos toreros y se convirtió también en un experto y reconocido "veedor" de toros, labor que consiste en elegir en las ganaderías las corridas a lidiarse en distintas plazas o por determinados matadores.



En la actualidad, Ramos dirigía junto a Joselito, su antiguo jefe de filas, la carrera del diestro extremeño Alejandro Talavante, que este año había decidido volver a torear.



Según fuentes familiares, y a falta aún de confirmación oficial, los restos de Ramos serán inhumados mañana en el cementerio de Talavera de la Reina, localidad donde residía.