En los últimos meses, el nombre de Miguel Bosé no ha pasado desapercibido. Ya sea por sus teorías sobre el Covid-19, los chips y Bill Gates, por el fallecimiento de su madre Lucía Bosé o por los encontronazos con su expareja Nacho Palau, el nombre del cantante ha estado sobre el tapete de la actualidad.

Pero hacía algunos meses que no se dejaba ver en público... hasta ahora. Los fotógrafos cazaban al artista en Somosaguas, donde tiene una casa, con una imagen que ha impactado a algunos y ha preocupado a otros.

En esta ocasión, el cantante de "Amante bandido"acudió a una gran superficie para comprar flores, según cuenta la publicación Chic. Con el rostromuy serio y completamente solo, Bosé salió cargado con varios ramos de flores rojas, rosas y amarillas con las que quien sabe si quiso recordar a su madre - por todos era conocida la estrecha relación que mantenían madre e hijo - o simplemente decorar su residencia dándole un poco de color.

Luciendo la mascarilla en todo momento como método de prevención contra la pandemia, Miguel eligió un look muy cómodo con pantalón de chándal negro y polo de manga larga en el mismo color. Con algunos kilos de más desde la última vez que lo vimos, el cantante también lució el pelo y la barba mucho más larga de lo habitual.

Claramente muy incómodo por la presencia de la prensa, el hijo de Lucía Bosé dejó abandonado el carro en el que portaba las flores en mitad del aparcamiento. Sin mediar palabra, el artista se fue, visiblemente nervioso por la presencia de periodistas.