Debido a la situación de pandemia y las medidas de contención, la fiesta de la Virgen de la Antigua, patrona de la ciudad de Guadalajara, será este año muy distinta y no habrá procesión ni ofrenda floral este 8 de septiembre, día grande en la capital alcarreña, y la misa será a puerta cerrada.
Así, las celebraciones del día 8 en el Santuario se celebran a puerta cerrada, tanto la misa de las Familias, como la Función Principal.
No obstante, ambas eucaristías serán retransmitidas a través de las redes sociales por los canales oficiales del Ayuntamiento de Guadalajara y, por primera vez, desde la Guerra Civil no se celebrará la tradicional procesión y ofrenda de flores en este día.
La adopción de esta medida no tiene otro fin que el preservar la seguridad de todos los devotos ante lo que pudiera derivar en una presencia masiva y evitar así cualquier incidente sanitario y de orden público.
La segunda teniente de alcalde y concejala de Festejos del Ayuntamiento de Guadalajara, Sara Simón, ha manifestado que “son decisiones difíciles de tomar, pero dadas las circunstancias y apelando a la seguridad pública, es de responsabilidad que se lleven a cabo”.
Simón ha recordado, en este sentido, que “debemos de ser conscientes de que estamos ante una situación complicada por la aparición de brotes y nuevos casos de contagios, que nos hacen ser extremadamente prudentes en la toma de decisiones para preservar la salud de nuestros ciudadanos y ciudadanas”.