Aparentemente, según me cuenta mi compañero de trabajo, todo esto de la pandemia y el Covid es mentira. Pero una mentira de escala planetaria. De las gordas, vamos.

«¿No te has enterado?»—me dice mientras, sin mascarilla, invade el metro y medio de distancia que manteníamos hace un momento—.«Me han pasado un video por WhatsApp en el que se oye a Bill Gates hablar con Jeff Bezos sobre lo bien que les había salido el plan de la vacuna de la gripe que fabricó GAVI, y que contenía los microchips de control mental y el virus sintético del SARS-CoV-2, y la buenísima sugerencia del hijo de Trump de hacer creer a todo el mundo que esto era un virus que venía de un mercado chino. Si ya te lo decía yo, qué mascarilla ni mascarilla; si ya lo llevábamos dentro»—me insiste mientras agita el móvil cerca de mi cara—.«Todo esto ha sido un experimento de control a escala mundial. Y espérate a que enciendan el 5G. Somos títeres de los lobbies, de los poderosos en la sombra».

Parece una broma, pero los pedazos de los que se compone esta ficticia conversación son argumentos que cada vez escuchamos más a menudo y que, por la salud de todos, debemos aprender a diferenciar de la realidad. Los asintomáticos no transmiten el virus. La mascarilla solo sirve para que respiremos más CO2 y se nos atonte el cerebro. La PCR no vale para detectar el virus; lo ha dicho el inventor de la prueba. El virus no existe, esto es una mala reacción a la vacuna de la gripe. La Tierra no es redonda, ¿no ves que es claramente plana? O la mayor locura de todas, que la Cruzcampo es cerveza.

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Este tiempo de confinamiento da para muchas cosas, hasta para hacer una ilustración en pareja.Mercedes Juanes diseñadora gráfica e ilustradora, y trabaja en una productora de eventos:Brava Producciones. Benjamín Juan es arquitecto desde el año 1987, y socio del estudio toledanoArquitectos San Lorenzo 8. Son padre e hija. Benjamín es un dibujante ocasional en asuntos que no son de su profesión. Mercedes ejerce el dibujo digital a diario. Han unido sus capacidades para hacer una ilustración que va desde el lápiz al píxel, con la esperanza de que se convierta en una costumbre periódica.

Desde hace unas semanas, otro miembro de la familia, Paula Juan, colabora en la redacción del pequeño texto que acompaña la viñeta.