El número de visitantes que este verano ha visitado el Parque Nacional de Cabañeros se ha incrementado un 30 por ciento durante la estación del verano, con respecto al mismo periodo del año anterior.
Según han informado a Efe fuentes del Parque Nacional de Cabañeros, la apuesta por el turismo de interior y de naturaleza tras los meses de confinamiento, junto con el tipo de alojamientos y actividades, mayoritariamente para familias y grupos pequeños, que se ofrecen en Cabañeros, han sido factores determinantes en la elección de un destino tranquilo y seguro.
Durante este tiempo, han explicado estas mismas fuentes, el Parque Nacional de Cabañeros ha ofrecido a los visitantes la posibilidad de realizar visitas a este espacio con todas las medidas de seguridad ante la pandemia.
Estas mismas fuentes han asegurado que ahora que los días se van acortando y se va dejando atrás el calor del verano, llega otro momento muy deseado para los amantes de la naturaleza y el turismo de interior, el otoño que ofrece "una espectacular amalgama inigualable de colores en la vegetación del parque".
Todo ello, coincidiendo con el espectáculo de la berrea que ofrecen los ciervos en su época de celo, que han hecho las delicias de todos aquellos que se acercan a disfrutar del Parque Nacional durante los meses de septiembre y octubre.
Sin embargo, han comentado, el otoño no terminan con la berrea y una vez pasada la época de celo, los ciervos permanecerán visibles en la raña en grandes manadas varias semanas más.
Junto a ellos, han recordado, ya han comenzado a llegar las atronadoras bandadas de grullas, que pasarán con todo el invierno y hasta finales del mes de marzo en el parque nacional y su entorno.
También en esta época del año visitan en los meses más rigurosos del año otras especies como el avefría, el búho campestre o el colirrojo tizón.
Todo ello, ha terminado diciendo, "en un marco inigualable por la gran variedad de tonalidades que poco a poco van tiñendo el paisaje en Cabañeros".