El usuario de Twitter Antonio Curado (@kurattinplaind)era el primero en dar la voz de alarma este miércoles:el emblemático cartel de la fábrica de espadas Zamorano, ubicada desde hace décadas en la calle Ciudad del Casco Histórico de Toledo, ha desaparecido.
"Aunque el negocio no exista el cartel debe seguir ahí. Sale hasta en Tristana y forma parte del patrimonio oculto de Toledo", recuerdaCuradoen su 'tuit', refiriéndose a la aparición del mítico letrero en la película que hace 51 añosLuis Buñel rodó en la capital castellano-manchega. La versión cinematográfica de la obra homónima de Benito Pérez Galdós fue incluso candidata al Oscar de Hollywood en 1970, fecha en la que el taller de espadas toledanas Zamorano ya era uno de los más reconocidos de la ciudad, puesto que abrió sus puertas casi dos décadas antes.
"Estoy de acuerdo en que ese cartel debe ser recuperado. Os dejo un fotograma de Tristana de Buñuel en el que aparece", afirmaba también el presidente de la Real Fundación Toledo, Eduardo Sánchez Butragueño, a través del perfil en Twitter de 'Toledo Olvidado', su prestigioso blog de fotografía histórica sobre la capital toledana.
Cambios en el negocio
Ante la misteriosa desaparición del letrero de la espadería Zamorano, EL DIGITAL se ha puesto en contacto con el actual regente del negocio, Santi Encinas, que ha explicado que la retirada del cartel se debe a que el taller ha cerrado temporalmente sus puertas debido a que no se ha alcanzado un acuerdo para renovar el contrato de alquiler con el nuevo propietario del inmueble que ocupan desde 1951 en la calle Ciudad, muy próxima al Ayuntamiento toledano.
"El local pertenece al convento de Santa Úrsula y cuando se fueron las monjas lo vendieron a un particular con el que no hemos llegado a un acuerdo", cuenta Encinas, que el pasado mes de octubre pasó de ser empelado de la empresa a gerente de la misma, cuando Mariano Zamorano, hijo del fundador, decidió que era momento de jubilarse.
Pero Santi deja claro que, pese a haber sido descolgado de la calle Ciudad, el letrero está guardado a buen recaudo y volverá a ser utilizado, si es posible, cuando el taller de espadas artesanales Zamorano reabra en otro local del Casco Histórico de Toledo. "La intención es volver a abrir en el barrio, porque es nuestro sitio de referencia, perono tenemos ningún sitio decidido todavía ni podemos hablar de plazos. Sería un poquito imprudente según está la situación ahora mismo, sin turismo en la ciudad y con los negocios de artesanía pasándolo muy mal", reconoce.
Por eso, más allá de la importancia de conservar el cartel en el imaginario colectivo de Toledo, Encinaspide una reflexión sobre la importancia de conservar la artesanía propia de la ciudad."El letrero está guardado e irá donde vayamos nosotros pero la verdadera pena es que las espaderías artesanales se vayan, y la nuestra es la última que quedaba en el Casco. Fuera de Europa, quizá sea por las películas de Hollywood, no se conoce tanto a Toledo por su catedral como por sus espadas y por su acero, así que deberíamos proteger mucho más ese patrimonio cultural", asegura.
Por su parte, deja claro que, pese al cierre de la tienda de la calle Ciudad, la fábrica de espadas Zamorano sigue activa a través de la web www.marianozamorano.es, desde donde reciben pedidos de varias partes del mundo, especialmente desde Estados Unidos: "Estamos apostando por el marketing digital y nuestro jefe de producción, el artesanoJulio Ramírez, sigue haciendo espadas desde el taller que tiene en su casa". "Pero en breve queremos que Zamorano vuelva a tener su propio taller y su tienda abiertos al público, como ha sido siempre", aseguraSanti Encinas. Y con el mismo cartel sobre la puerta de entrada, claro.