El diseñador toledano Ulises Mérida ha regresado este sábado a la pasarela madrileña con una colección en la que ha colaborado, de nuevo, con Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida (APRAMP), mujeres a las que ha cedido el protagonismo y en las que valora su lucha por recuperar su dignidad.
"Juntos hicimos mascarillas durante el confinamiento y ahora hago este trabajo por ellas", ha asegurado Mérida a Efe, señalando la etiqueta de las prendas en las que aparecen ambas firmas y reseñando que los beneficios de la venta de las prendas irán a parar a esta asociación de mujeres en riesgo de exclusión.
Desfile que ha sentado en primera fila a la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo; al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; a la de Igualdad, Irene Montero; a la presidenta del Senado, Pilar Llop, y a la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís.
Con su presencia, han dicho, han querido apoyar el trabajo de estas doce mujeres que buscan una vida digna a través de la costura.
Diseños confeccionados con telas que provienen de donaciones de El Corte Inglés, Mirto o Tamara Falcó, hija de Isabel Preyslery colaboradora de "El Hormiguero", que ha cedido algunas prendas a las que Mérida ha sabido dar una segunda vida.
"Con esta colección no pretendía innovar, mi intención era diseñar prendas vendibles", que supusieran una inyección de entusiasmo y económica a la asociación, que se ha traducido en una colección con mucho color, donde los tonos flúor en amarillo y naranja se combinan con grises y tonos neutros.
Prendas cómodas, donde incorpora blusas y vestidos estampados con pantalones de raya diplomática y corte jogger -ajustados con gomas en los tobillos-, camisas blancas, gabardinas, guardapolvos y "trench" conforman una colección de líneas sencillas, apta para todas las temporadas.