María del Carmen Martínez-Villaseñor, más conocida comoMari Carmen y sus muñecos, nació en Cuenca en 1943 y se hizo famosa en medio mundo gracias a su capacidad como ventrílocua y por su enorme sentido del humor, del que ha dejado constancia en los escenarios, la radio y la televisión.
En la actualidad reside en Tenerife y en una entrevista en La Razón ha dejado claro que sigue en forma y se ha mostrado muy crítica con los políticos actuales y con sus compañeros de profesión. Con todos menos con uno, que es castellano-manchego como ella.
Cuando el redactor le pregunta si "como gran humorista y ventrílocua, no sé si piensa que estos tiempos que corren están favoreciendo, o no, al humor, algo que es tan necesario y más ahora...", Mari Carmen responde que "Ha cambiado todo mucho". Considera que "desde que la censura nos dio vía libre se han desatado una serie de humoristas que han salido a la luz, de la sal gorda, de lo fácil, de lo grosero y de lo que no se puede aguantar. Me parece una falta de respeto la imagen de algunos, con los vaqueros rotos y sin afeitar. Yo llevaba mis trajes de Dior, por dios...". Pero entre todos salva a uno: "Al que sí que admiro es a José Mota. Admiro a muy pocos humoristas pero él es un genio".
Precisamente, y tal como publica este jueves EL DIGITAL CLM, José Mota ha vuelto a rodar en Castilla-La Mancha para un gran proyecto contra la despoblación rural y para apoyar a los pueblos de la España Vaciada. Se trata de una potente campaña que lanzará próximamente una conocida entidad castellano-manchega muy comprometida con la sociedad.