La periodista toledana Sara Carbonero se ha sincerado como nunca tras la ruptura de su matrimonio con Iker Casillas. Y lo ha hecho en una entrevista para la revista Harper's Bazaar en la que ha evitado hablar del nuevo amor que ha conocido. Y ha contado por primera vez lo que más le ha hecho sufrir durante el divorcio.
"Nada de lo que hoy gozas está asegurado para mañana. Cuando aceptas y asumes que todo está de paso, se vive más tranquilo, te llega la calma", explica la periodista hablando de la filosofía de la vida. Dice que ha aprendido que "no se puede controlar nada, por más que queramos pasarnos la vida controlando todo. La vida de un día para otro te cambia, hoy estás aquí, mañana no".
Tras el divorcio reconoce que ha sufrido mucho por su familia, pero se encuentra "muy bien últimamente". "Lo que peor he llevado es el sufrimiento, no mío, sino el de lo que más quiero en el mundo, mi familia; el miedo. Tenía ganas de que todo se colocara y marchara bien, que es como está marchando. Lo positivo ha sido eso, que todo sigue, todo va bien".
Sara ha evitado pronunciarse sobre su relación con Kiki Morente. Pero eso sí, se siente "feliz, estoy conociendo a muchísima gente, estoy en un buen momento, estoy disfrutando. Ha sido un verano atípico, me he intentado llenar de lo bueno y de personas que me hacen sentir bien".
Ha desvelado también lo que más le disgusta en la vida, que parecer ser un mensaje para su ex: "Yo llevo fatal la mentira, y lo sabe la gente que me rodea. Aunque sea una mentira pequeña, aunque a veces creo que tampoco debe de haber un exceso de sinceridad, ahora que mucha gente dice que 'es transparente', muy bien, pero si no te he pedido opinión. Lo que vayas a decir tiene que mejorar el silencio. Creo mucho en la confianza y si se pierde, se pierde todo", explica.
Sobre su vida y su imagen dice que ahora vive los momentos "con mucha intensidad, he aprendido a hacerle caso a las señales de mi cuerpo, a la gente que te aporta y ver a los que no, cuando te quitan un poquito la energía, cuando te suma. Pero no estoy preocupada en absoluto por la imagen que proyecto, no me obsesiona. Ya no"