Sofía Bono presumía hace un año en las redes sociales de su amor hacia Borja Gómez de Mendoza. La hija de José Bono y Ana Rodríguez, que fue adoptada en Chile el año 2001, hacía pública toda una vida idílica de viajes y fiestas junto al que era su pareja por aquel entonces. Sin embargo, ahora la situación ha dado un vuelco de 180 grados y parece que se acabó el amor entre Sofía y Borja

Actualmente, la expareja ya hace vida por separado y ya no queda ningún rastro de todos aquellos momentos que compartieron, pues han desaparecido sus imágenes juntos de las redes. Ambos han sido muy discretos, y no han dicho ninguna palabra al respecto, al igual que cuando se hizo público su noviazgo. 

La pequeña de Bono y el jerezano se conocieron por su círculo en común, ya que Borja es muy amigo de la hija de la Infanta Elena: Victoria Federica. Desde el momento en el que se conocieron, los jóvenes han compartido muchas experiencias juntos. De hecho, estrenaron una temporada de viajes con los que recorrieron París o las exóticas playas de República Dominicana, además de que disfrutaron de Mónaco y se relajaron en las playas de Formentera. También pasaron unos días en la localidad albaceteña de Salobre, lugar natal de su padre. Parece que antes de marchitarse el amor la pareja tuvó tiempo para recorrer medio mundo. 

Aunque ahora hacen vida por separado, Sofía Bono ha tenido un verano de lo más completo. Por ahora disfruta con su padre haciendo lo que más le gusta: viajar. Desde que volvió a España de Londres (residencia donde desempeña sus estudios) la hemos visto recorrer el Camino de Santigo junto a Bono. También, ambos se fueron juntos a Málaga para asistir a una gala de premios. Pero, además, ha sacado un hueco de su ajetreada agenda para ir a visitar a sus sobrinos a Madrid. 

Sin duda, la benjamina de la familia Bono ha dedicado su verano a estar cerca de los que más la quieren y, cómo no, también a compartir experiencias junto a ellos.