Alcocer, un pequeño municipio de Guadalajara con 350 habitantes, busca a un profesional que quiera hacerse cargo de su farmacia, un negocio familiar con 150 años de antigüedad que corre el riesgo de cerrar por la jubilación de sus actuales propietarios.
En los últimos años, esta localidad ha experimentado un crecimiento en la creación de nuevos establecimientos rurales y la llegada de nuevos vecinos, multiplicando por cuatro el número de alumnos matriculados en la escuela rural. Sin embargo, los titulares de la farmacia no encuentran a nadie para traspasar el local, que da trabajo a dos personas del pueblo.
“Estamos haciendo todo lo posible para que no cierre porque presta un servicio esencial a la comarca y, además, sirve a la residencia de mayores de la localidad”, ha explicado el alcalde, Borja Castro, preocupado por la situación.
Buenas condiciones de traspaso
Tanto los dueños de la farmacia como el Consistorio llevan meses intentando buscar una solución, ya que si el negocio desaparece, los vecinos tendrían que desplazarse 12 kilómetros hasta Sacedón para adquirir los medicamentos.
Tal es la desesperación por encontrar a un farmacéutico o farmacéutica que quiera hacerse cargo, que los titulares ofrecen unas condiciones de traspaso "muy ventajosas". Y no solo por la importancia de este servicio, sino por el "gran valor sentimental" que tiene para ellos.
Un pueblo bien comunicado
Según ha indicado el regidor del municipio, Alcocer es un pueblo que está "bien comunicado con las ciudades de Cuenca y Guadalajara" por una carretera nacional. "Estamos a poco más de una hora de Madrid y disfrutamos de una ubicación privilegiada con un entorno natural maravilloso donde poder desarrollar plenamente el proyecto de vida de una familia que se quiera instalar aquí y continuar con la farmacia”, ha señalado.
Asimismo, el Grupo de Acción Local Fadeta ha expresado su total colaboración con los futuros titulares para ayudarles en la puesta en marcha de la nueva farmacia.