Los usuarios de la Residencia Sagrado Corazón de Jesús de Cuenca, dependiente de la Diputación provincial, esperan cada semana con impaciencia y alegría la visita de Febrero, un perro que se ha convertido en su terapeuta favorito.
Dirigido por la psicóloga Carolina Poliniato, este cane se encarga de transmitir su cariño incondicional a las personas mayores ayudándoles a superar diferentes situaciones, como la de adaptación al nuevo entorno, y estimulando su psicomotricidad con diferentes ejercicios.
Este servicio comenzó a prestarse en 2019 por parte de la empresa Gudcan y tiene como principal objetivo trabajar distintos aspectos emocionales de los ancianos, que reciben la visita de Febrero una vez a la semana.
Gran éxito
Desde la Diputación de Cuenca destacan el "éxito" que tiene esta terapia entre los usuarios por los "múltiples beneficios" que les aporta, una iniciativa "muy bien aceptada" en el centro.