Transformar la chatarra, las maderas residuales y los objetos inútiles en arte. Ese es el reto que afronta a diario Manuel Sánchez Galán, un artista de Piedrabuena (Ciudad Real) que ha comenzado a abrirse paso entre los amantes de la escultura. Sus trabajos pueden visitarse hasta el próximo 27 de enero en la Casa de Castilla-La Mancha en Madrid.
La obra de Sánchez Galán consiste en reciclar y dar una segunda vida a objetos aparentemente inservibles. A través de ellos -metales, maderas, piezas mecánicas, etc- moldea figuras con las que expresa ideas, sentimientos y emociones.
"Lo que consideramos desechos puede convertirse en objetos que nos hablan de cosas distintas al darles otro significado. Solo hace falta unirlos y darles forma", ha explicado el artista.
Figuras inspiradas en la naturaleza (aves, animales, peces o volcanes), bustos masculinos y femeninos, figuras humanas que hablan de la familia o personajes históricos como Don Quijote forman parte de la colección que se puede ver estos días en Madrid.
Belleza a través de la "basura"
Sánchez Galán ha señalado que su trabajo ha experimentado una "evolución constante" en los últimos años, manteniendo durante todo este tiempo su idea de utilizar materiales reciclados en su empeño por "concienciar sobre la importancia que tiene el cuidado del medioambiente y la sostenibilidad".
"Trabajar con materiales reciclados es algo más que trabajar con simple basura. He querido hacer visible que utilizando materiales en desuso y dándoles una segunda vida se puede crear un arte que acaba transmitiendo belleza, sensaciones y emociones a aquellos que las admiran", ha comentado.
Para el castellano-manchego, tan importante es que su obra sea apreciada por el público como que quien la vea sea capaz de "reflexionar sobre la importancia que la sociedad ha de dar a la sostenibilidad del planeta si queremos seguir viviendo de él en el futuro".