El 10 % de la superficie de Castilla-La Mancha se encuentra en alto riesgo por el gas radón, la principal causa de cáncer de pulmón junto al tabaco. Según explica la Organización Mundial de la Salud (OMS), se trata de un gas radiactivo, incoloro, inodoro e insípido de origen natural que puede encontrarse en altas concentraciones en espacios interiores, como las viviendas o los lugares de trabajo.
En el conjunto de España, la cifra se sitúa en el 17 %, casualmente el mismo porcentaje de personas mayores de 16 años que fuman a diario en nuestro país, tal y como detalla la Encuesta de Condiciones de Vida 2022 publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Además, tal y como señalan desde Propamsa, empresa especializada en construcciones saludables, "la combinación de radón y el tabaco aumenta 25 veces la posibilidad de enfermar".
Del total de municipios que hay en el país, "más de 3.000 tienen una exposición en mayor o menor medida", por lo que están obligados a protegerse contra este gas, ya que "es responsable del 50 % de la radiación que recibe el ser humano a lo largo de su vida".
Zonas más afectadas
Por comunidades autónomas, la más afectada por el gas radón es Galicia (70%), seguida de Extremadura (47 %), Madrid (36 %) y Castilla y León, Canarias (19 %), Cataluña (16 %), Asturias (12 %) y Castilla-La Mancha (10 %).
En esta última, los municipios con mayor riesgo según Radonspain, laboratorio de referencia en la medición de gas radón en toda España, están situados en Ciudad Real, Guadalajara y Toledo.
Por provincias, las localidades de Ciudad Real más afectadas son Agudo, Alamillo, Almodóvar del Campo, Anchuras, Arroba de los Montes, Cabezarrubias del Puerto, Fontanarejo, Hinojosas de Calatrava, Horcajo de los Montes, Mestanza, Navalpino, Puerto Lápice y San Lorenzo de Calatrava.
En Guadalajara, los municipios con riesgo alto son Arroyo de las Fraguas, La Bodera, Bustares, El Cardoso de la Sierra, Condemios de Arriba, Gascueña de Bornova, Hiendelaencina, La Huerce, Las Navas de Jadraque, El Ordial, Tamajón, Valverde de los Arroyos, Villares de Jadraque y Zarzuela de Jadraque.
Por último, los pueblos con más gas radón de Toledo son Ajofrín, Albarreal del Tajo, Aldea en Cabo, Aldeanueva de Barbarroya, Aldeanueva de San Bartolomé, Almendral de la Cañada, Almonacid de Toledo, Almorox, Argés, Buenaventura, Burguillos de Toledo, Burujón, Camarena, El Campillo de la Jara, El Carpio de Tajo, Casarrubios del Monte, Casasbuenas, Castillo de Bayuela, Cervera de los Montes, Cobisa, Cuerva, Chueca, Escalona, Espinoso del Rey, La Estrella, Fuensalida, Gálvez, Guadamur, Hinojosa de San Vicente, Hontanar, Huecas, La Iglesuela, Lagartera, Layos, Marrupe, Mascaraque, Mazarambroz, Mejorada, Mensalbas, Méntrida, Mesegar de Tajo, Mohedas de la Jara, Montearagón, Montesclaros, Mora, Nambroca, La Nava de Ricomalillo, Navahermosa, Navalcán, Navalmoralejo, Los Navalmorales, Los Navalucillos, Noez, Nombela, Novés, Orgaz, Oropesa, Paredes de Escalona, Parrillas, Pelahustán, Pepino, Polán, Portillo de Toledo, La Puebla de Montalbán, El Puente del Arzobispo, Puerto de San Vicente, Pulgar, El Real de San Vicente, Retamoso de la Jara, Robledo del Mazo, San Martín de Montalbán, San Martín de Pusa, San Pablo de los Montes, Santa Ana de Pusa, Santa Cruz de Retamar, Sartajada, Segurilla, Sevilleja de la Jara, Sonseca, Sotillo de las Palomas, Talavera de la Reina, Toledo, Torrecilla de la Jara, Torrico, Torrijos, Totanés, Valdeverdeja, Valmojado, Velada, Las Ventas con Peña Aguilera, Las Ventas de Retamosa, Villaminaya, Villamuelas, Villanueva de Bogas, Villarejo de Montalbán, Villaseca de la Sagra y Villasequilla.
Desde Propamsa han hecho hincapié en que el gas radón "está en todos los edificios", pero en concentraciones habitualmente bajas. Sin embargo, existen zonas en las que, por su geología, es probable encontrar edificaciones con niveles elevados.
Un plan contra el radón en marcha
Recientemente se ha aprobado en nuestro país el Plan Nacional contra el Radón, un proyecto que establece las estrategias y actuaciones que las distintas administraciones públicas desarrollarán durante un periodo de cinco años para controlar el riesgo para la salud de la población derivado de la exposición a este gas.
Por su parte, el sector privado ya trabaja en soluciones innovadoras para que, de forma eficaz y económica, se pueda implantar la correspondiente protección tanto en obra nueva como en rehabilitación de todo tipo de edificación (viviendas, locales, escuelas, fábricas, edificios públicos, etc).
Es el caso de Propamsa, que ha articulado un sistema completo de impermeabilización y aislamiento bajo la campaña de 'Stop radon', que actúa como barrera eficaz frente al gas radón evitando que se filtre a través del terreno y se acumule en viviendas, edificios y espacios interiores.
Se trata de una barrera que se coloca en fosos, bodegas, garajes, muros contra el terreno y en la base de edificaciones para poder cortar radicalmente la entrada del gas. Todo ello en consonancia con el Código Técnico de la Edificación (CTE) y la normativa europea.