Este lunes hay pocas personas más felices en el mundo que el padre José Antonio Jiménez 'Quillo'. Las circunstancias han querido que el único sacerdote que preside una peña del Real Madrid en España -El Buitre en Toledo- haya vivido una de las semanas más intensas de su vida que coronó en Wembley viendo ganar la 15ª Copa de Europa al equipo de sus amores.

La historia de Quillo, al que apodaron así cuando llegó a Toledo procedente de Cádiz, es la del amor por Dios y por el Real Madrid. Este párroco que desempeña su labor en la iglesia de San José Obrero del barrio de Santa María de Benquerencia de la capital pasó en pocas horas de procesionar en el Corpus Christi de Toledo, fiesta declarada de Interés Turístico Internacional a celebrar los goles de Carvajal y Vinicius.

"El jueves era el día más importante del año en Toledo y no podía faltar", asegura el sacerdote en una conversación a EL ESPAÑOL - EL DIGITAL CLM donde explica cómo desfiló "nervioso" junto a "200 niños de primera comunión".

Una vez cumplida la misión espiritual llegaba el momento de quitarse la casulla, ponerse los colores del Real Madrid y comenzar a toda prisa un viaje hacia la gloria para un seguidor madridista como él.

"Sin comer, me fui a la estación de tren para coger un AVE a Barcelona. Allí había quedado con mi hermano, que es militar en Zaragoza, para irnos en avión a Londres", cuenta.

El padre José Antonio Jiménez 'Quillo' durante la procesión del Corpus Christi de Toledo el pasado jueves. Venancio Martín

La siguiente etapa del periplo era el viaje en avión, donde se produjo la situación más cómica de todo el fin de semana. "A las 8:45 horas del viernes teníamos que coger el avión y cuál fue nuestra sorpresa que nos tocó el mismo que había llevado al equipo femenino del FC Barcelona a la final de la Champions League. Los reposabrazos, los reposacabezas... todo era del FC Barcelona. ¡Hasta el comandante del avión nos pidió disculpas!", señala entre risas. 

Encuentro con su amigo Butragueño

Más allá de esta anécdota, la llegada a Londres la califica de "espectacular". El mismo viernes ya pudo pasarse por la fan zone instalada para los seguidores del Real Madrid. Allí coincidió con multitud de peñistas, "con empresarios, con concejales y con Carlos Velázquez, el alcalde de Toledo".

El día del partido, el padre Quillo y su hermano tenían una cita que para él también era muy especial. "Por la mañana fuimos a tomar un café con don Emilio Butragueño", figura del club al que está dedicada la peña que preside y en buena medida responsable de que pudiera asistir a la final porque fue quien le consiguió las entradas. Alguna ventaja tenía que tener presidir la peña que le homenajea...

El padre Quillo y su hermano en Wembley.

En lo que califica como un "rato agradable", el responsable de Relaciones Institucionales del Real Madrid le puso en aviso de lo que podía ser el partido. "Estaba muy nervioso. Me dijo que no nos fiásemos del Borussia de Dortmund que como alemanes, eran muy metódicos y no iba a poner las cosas fáciles".

Estas palabras del 'Buitre' le resonaron en la cabeza durante una primera parte del partido que "no pudo costar lágrimas" pero que fue reconducida con el "cambio de actitud" del segundo tiempo. 

Plegarias a 'San Carvajal' 

La presencia del padre Quillo tanto en la fan zone como en los aledaños al templo del fútbol inglés no pasó desapercibida para los medios de comunicación que se encontraban allí. El hecho de que tener delante al único sacerdote presidente de una peña madridista llevó a muchos periodistas a preguntarle por su predicción para el partido.

"Dije que íbamos a ganar 0-2 y que iba a ser clave 'San Carvajal' porque lo creía profundamente. Es el futbolista del equipo que más kilómetros hace, llevaba 5 Champions ganadas y al final me dio la razón saltando por encima de todos los alemanes para hacer el primer gol", asegura.

A partir de ahí, cuenta como "se desató la alegría", sobre todo cuando "el pobre chico del Borussia (Maatsen) falló y Vinicius hizo el segundo gol".

Otro de los detalles con los que se queda de esta final es con el comportamiento de la afición alemana cuyos hinchas, "resignados pero muy educados", encajaron la derrota con "elegancia". "El ambiente era totalmente familiar entre las dos aficiones".

El Evangelio y el Real Madrid

Al contrario de lo que puedan pensar muchos, para el padre Quillo hay similitudes entre las sagradas escrituras y el club de sus amores: "El Real Madrid es una escuela de humildad y de superación. En la filosofía del club, veo los mismos mensajes y valores que en el Evangelio. En lo de alrededor, el dinero y todo lo que se mueve, ahí no entro".

Como no hay dos sin tres y también vio como el equipo levantaba la 14ª en París en 2022, ya se ha puesto manos a la obra para intentar estar en la final de Múnich del año que viene. "Hay que seguir rezando, el Real Madrid nos ha enseñado que todo es posible".

Un camino en el que confía que también esté Mbappé. "Tengo la convicción de que va a fichar por el Real Madrid. Es más, creo que a finales de semana le presentarán". Seguro que los madridistas confían en que tenga tanto acierto como con 'San Carvajal'.