Alrededor de 9.000 personas en España conviven diariamente con una doble discapacidad visual y auditiva. A todas ellas ha dedicado la ONCE su cupón del próximo 25 de junio, dos días antes de la celebración del Día Internacional de las Personas con Sordoceguera.

En Castilla-La Mancha, la Organización Nacional de Ciegos Españoles atiende, apoya y ayuda con sus recursos humanos y técnicos a 150 sordociegos, muchos de los cuales se han citado este jueves en Toledo no solo para ser partícipes en la presentación del citado cupón, sino para disfrutar de una jornada de convivencia que han aprovechado para dar a conocer su realidad al resto de la sociedad.

"Imaginaos por un momento no poder ver, con lo que conlleva en cuanto a autonomía personal, acceso a la información y a la lectura, al mundo laboral, a cantidad de trabas y dificultades. Si a eso le sumamos una discapacidad auditiva nos supondría muchas limitaciones para comunicarnos con nuestro entorno, con nuestros familiares, con nuestros amigos. Es un problema de los de verdad", ha reflexionado el presidente del Consejo Territorial de la ONCE en Castilla-La Mancha, José Martínez Martínez, que ha recordado que "detrás de cada bastón rojo y blanco hay una persona con sordoceguera".

Carlos Javier Hernández, delegado de la ONCE en Castilla-La Mancha, ha añadido que el objetivo de la Organización es que las personas con sordoceguera que viven en Castilla-La Mancha, pese a la gran extensión y dispersión de la comunidad autónoma, "avancen cada día más hacia la inclusión en su entorno", ya que "cada uno tiene una vida y tiene los mismos derechos que el resto de los ciudadanos".

"Tenemos todos que ayudar a que esa inclusión social sea una realidad para las personas sordociegas en Castilla-La Mancha", ha añadido Hernández, que ha puesto en valor el hecho de que la ONCE haya emitido cinco millones de cupones para "acercar a la ciudadanía de todo el país la situación de cerca de 9.000 personas que conviven con esta discapacidad singular".

"Se puede conseguir todo"

Una de ellas es Nacho Antoranz, un joven de 22 años natural de Guadalajara que padece una rarísima enfermedad degenerativa que le provocó una ceguera total a los cinco años y le ha hecho perder el 90 % de audición. Pese a todo, ha lanzado un radical mensaje de optimismo asegurando que, con voluntad y apoyo, "se puede conseguir todo lo que te propongas".

Buen ejemplo de ello ha dado él mismo aprobando la Selectividad, lo que le ha permitido acceder a la carrera de Geografía e Historia. Y tampoco ha dejado de disfrutar de una de sus grandes pasiones: el esquí. 

"Las cosas más bonitas de este mundo no se pueden escuchar ni ver, se tienen que sentir con el corazón", ha afirmado la mediadora Lourdes Vaquero. Profesionales como ella son la vista y el oído de muchas personas como Nacho u otras que nacieron con una sordoceguera congénita. 

"Ponemos nuestra mano en su hombro y transmitimos un mensaje de confianza y de conexión con el mundo. Nuestra labor principal es eliminar esa barrera que dificulta su comunicación", ha explicado Lourdes sobre su misión profesional. "La sonrisa que ilustra su cara cada vez que trabajo con ellos es el mayor signo de gratitud que voy a tener nunca", ha finalizado.

La inclusión social, una prioridad

Por su parte, el director general de Discapacidad del Gobierno de Castilla-La Mancha, Francisco José 'Chesco' Armenta, ha insistido en que "es muy importante la visibilidad de las personas con sordoceguera para que todos nos sensibilicemos con vuestra problemática y tratemos de evitar el aislamiento social, en el que es tan fácil caer".

Por ello, ha comprometido el apoyo del Ejecutivo castellano-manchego en la inclusión social de las personas con discapacidad. "Está en la agenda del Gobierno y es un eje prioritario en la Consejería de Bienestar Social", ha asegurado, recordando que "este año se ha alcanzado el mayor presupuesto de la historia para la atención de las personas con discapacidad, más de 158 millones de euros para atender a más de 15.000 usuarios cada día en más de 400 recursos especializados".

Armenta, finalmente, se ha mostrado como un "firme defensor de esta alianza de colaboración entre la administración y las entidades del Tercer Sector, porque es de éxito para el conjunto de Castilla-La Mancha". "Seguiremos profundizando esta vía de colaboración", ha comprometido.

Una de esas entidades es la ONCE, que ofrece cobertura a las personas sordociegas con dos líneas específicas de acción: la Unidad Técnica de Sordoceguera (UTS), con tecnología y profesionales que apoyan en su inclusión, y la Fundación ONCE para la Atención a Personas con Sordoceguera (FOAPS), que cuenta con más de 140 mediadores que prestan cada año 90.000 horas de mediación y servicio.

Además, trabaja con un amplio programa de innovación, como la puesta en marcha de un nuevo lenguaje para su comunicación, conocido como sistema Dactyls, que permite mayor facilidad de comprensión y acceso a la información y que está ya extendiéndose por todo el territorio.