La influencer Odette Vans ha visitado este miércoles Toledo y ha contado a través de su stories de Instagram la desagradable experiencia que ha vivido al sentarse en una terraza a tomar un café.
La creadora de contenido sobre maquillaje y belleza, que hace dos años comenzó su transición para ser mujer, ha explicado la impotencia que ha sentido por el comentario que le ha dedicado el trabajador de un establecimiento hostelero.
"Eran las cuatro de la tarde y me ha preguntado que si quería comer pero le he dicho que no, que me iba a tomar un café. Ahí ya he empezado a notar como que se reía y se me han puesto las uñas como lobezno", ha relatado la que fuera participante del reality de Telecinco 'Supervivientes' en 2019.
Instantes después, ha asegurado que el trabajador ha empezado a recoger la mesa pese a que no se había terminado el café.
En ese momento, ha pedido la cuenta a lo que el camarero le ha contestado: "Dime, machote". "Se ha parado el mundo. El corazón me iba... ¿qué más tengo que hacer para que no se me llame machote?" se preguntaba esta influencer con más de 319.000 seguidores en Instagram.
Odette Vans además puntualizaba que ella había sido "muy amable" dirigiéndose a él porque "mi madre es limpiadora y sé lo que es trabajar de cara al público y que te traten mal o ni siquiera te saluden".
Respecto a su reacción, reconocía que por un tratamiento que está llevando ahora le cuesta expresar sus emociones "pero me llega a pillar en otro momento y me hubiese puesto a llorar allí mismo" al tiempo que ha agregado que sentía ganas de decirle que "si hubiese sido otra o yo hace unos años... pobrecito".
"Me he puesto mal. ¿Qué más tiene que hacer la gente para que se le trate como el mundo quiere que se le vea? Si una persona quiere que se le lea de A o B, trátala así", ha argumentado.
Odette ha lamentado que "por comentario como de estos, la gente se quita la vida" puesto que "no es solo uno, sino otro y otro y otro".
Se le han quitado las ganas de todo
Después de esto, ha reconocido que "se me han quitado la ganas de todo". Incluso, "han venido unas niñas a sacarme unas fotos y no me podido".
Una de las acciones por la que es conocida esta creadora de contenido es por hacer "puñito sorpresa". Este gesto consiste en acercarse a desconocidos por la calle y chocar el puño. Quien acepta el reto mientras lo graba, recibe como regalo lo que guarda en el interior de su mano, generalmente productos de maquillaje.
"Llevaba el bolso lleno para hacerlo en Toledo pero no he podido porque no quería interacción con nadie", ha añadido.
De los malos recuerdos a estar "encantada"
Esta creadora de contenido de origen croata llegó a España junto a su familia a una edad muy temprana porque sus padres se enrolaron en una organización religiosa. Se da la circunstancia de que este colectivo "organizaba campamentos cristianos donde me han hecho absolutamente de todo" en Toledo, lo que le había generado un "trauma" con la ciudad.
Pese a todo, ha reconocido que se quedará con la "buena sensación" que le ha dejado una ciudad que "me ha encantado".
"Toledo está lleno de cuestas pero me ha parecido precioso y he comido genial. Una ciudad muy medieval con una estética preciosa. Lo voy a apuntar en un diario de gratitud que estoy haciendo", ha finalizado.
No en vano, en stories previas a contar todo esto ha compartido vídeos y fotografías por lugares como las escaleras del paseo del Carmen, el puente de Alcántara, el mirador del Valle o el tren turístico.