Los integrantes de la Real e Ilustre Cofradía-Esclavitud de Nuestra Señora del Valle tendrán que elegir entre la continuidad que representa la actual Junta Directiva presidida por Juan José Gómez Fernández, en el cargo desde 2017 o la renovación que encabeza María Soledad Rodríguez Garrido, la primera mujer que opta a la Presidencia en los 398 años de vida de la Hermandad.
La romería de la Virgen del Valle, que tiene lugar cada Primero de mayo, es la más multitudinaria de las que se celebran en Toledo dada la devoción que existe en la capital regional por esta advocación.
La cita, que será finalmente el próximo 10 de noviembre, está cargada de novedades. Y no sólo porque una mujer lidere una de las alternativas, sino porque también es la primera vez que hay mujeres que quieren entrar en la Directiva y porque no hay precedente de que la Directiva saliente tenga rivalidad en las urnas.
Nueva convocatoria electoral
Las elecciones tendrán lugar dos meses después de que el Arzobispado anulara el pasado 28 de agosto el proceso de elección de los nuevos cargos directivos de la Cofradía tras recibir varias denuncias en la que se alertaba de la existencia de defectos de forma en la convocatoria electoral. Entre ellos, que la Asamblea General se convocó sin respetar los plazos marcados en los estatutos y sin la publicidad necesaria.
El decreto de anulación de las elecciones, que deberían haberse celebrado el pasado 1 de septiembre, está firmado por el provicario general de la Archidiócesis, José Fernando González Espuela. La resolución constataba que, tras estudiar los escritos de impugnación y las alegaciones de la Cofradía, “no se cumplían todos los requisitos canónicos prescritos” en los estatutos de la Hermandad.
Por este motivo, el provicario optó por anular el proceso electoral y obligar a la Junta Directiva saliente a convocar una nueva asamblea general en el plazo de tres meses que concluía el próximo 31 de noviembre. La convocatoria debía atender todas formalidades prescritas en los artículos 25,26,27 y 42 de los estatutos de la Hermandad.
La candidatura de Marisol Rodríguez Garrido, enfermera de profesión, está compuesta por otras seis personas, de las que dos son mujeres. Una de ellas ocupa el segundo lugar de la lista. Se trata de la doctora María del Valle Vaquero Serrano, que ejercerá como secretaria si así lo eligen los cofrades con su voto. Soledad y Valle estarán acompañadas por Jesús María Lavalle, que se encargará de la Tesorería. María Dolores de Ancos, Antonio Obeo, Javier Alonso Cuesta y José Luis Sánchez-Redondo conforman como vocales el resto de la lista.
"Gestión transparente"
El programa de María Soledad Rodríguez Garrido propone fortalecer la institución a través de una gestión “transparente, participativa y comprometida con sus valores tradicionales, pero sin renunciar a la incorporación de nuevas ideas y tecnologías”.
Esta visión plantea un enfoque de transparencia absoluta en la gestión económica, con el fin de “generar confianza” entre todos los cofrades. Para ello, propone contratar una “firma de auditoría independiente para revisar los movimientos económicos recientes”. Sus resultados serán presentados en la Asamblea General para que todos los cofrades puedan conocer “el estado real de las finanzas y aclarar cualquier duda o irregularidad”. Además, se compromete a publicar informes financieros anuales en la página web de la Cofradía.
Uno de los aspectos centrales de la propuesta de Rodríguez es fomentar la “participación activa” de los cofrades en la vida de la Cofradía, promoviendo un sentido de pertenencia y unidad. Para ello, se proyecta organizar actividades y eventos inclusivos, abiertos a todos los miembros, evitando actos privados o exclusivos y facilitando la creación de comités de participación en los que los cofrades puedan colaborar en la organización de actividades culturales y de caridad.
Con una profunda implicación cultural y social en la ciudad de Toledo, esta candidatura aspira a que la Cofradía juegue un papel relevante en la vida cultural. Se proponen actividades como conferencias, exposiciones y conciertos que no solo promuevan la devoción a la Virgen, sino que también enriquezcan el patrimonio cultural de la ciudad. Además, se plantea la recuperación de los certámenes culturales en torno a la Virgen del Valle.
En cuanto al compromiso con la caridad, Marisol Rodríguez tiene la intención de dedicar una “parte significativa del presupuesto anual a la ayuda a los más necesitados”. Para ello, se creará un fondo de caridad que permitirá apoyar iniciativas locales, como comedores sociales y programas de ayuda a familias en situación de vulnerabilidad, y se incentivará la participación activa de los cofrades en actividades de voluntariado y en colaboraciones con organizaciones benéficas locales.