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La Real e Ilustre Cofradía-Esclavitud de Nuestra Señora del Valle afronta este domingo un momento histórico. Los integrantes de la Hermandad con más arraigo en la sociedad toledana, debido a la devoción existente en la capital regional por esta advocación mariana, están llamados a las urnas para elegir a la nueva Junta Directiva, que no se renueva desde 2017.

“La gente tiene ganas de cambio”. Así lo cree Marisol Rodríguez, que aspira a convertirse en la primera hermana mayor de una cofradía que en 2026 celebrará el cuarto centenario de su fundación. “Queremos una cofradía de todos y para todos. Hasta ahora ha sido como una saga que pasa de padres a hijos”, asegura Rodríguez que encabeza una candidatura integrada por tres mujeres y cuatro hombres que se presenta como alternativa a la actual Junta Directiva que preside Juan José Gómez, que opta a la reelección.

Un cambio que, en su opinión, debe venir acompañado de “transparencia”. Por eso, en su programa electoral propone contratar una “firma de auditoría externa para revisar los movimientos económicos recientes”.

Rendición de cuentas

“En estos años no se han celebrado las asambleas anuales en las que se presenten el estado de ingresos y gastos. No sabemos en qué se ha gastado el dinero de los cofrades”, explica Rodríguez, que la rendición de cuentas “generaría más confianza en los cofrades y les haría ser más participativos”. “Aunque hay muchas habladurías, creo que no hay malas intenciones, pero sí un poco de dejadez y las cosas hay que hacerlas como es debido”, sentencia no sin antes recordar su lema: "lo bien hecho bien parece".

La falta de transparencia no es sólo económica. En este sentido, señala que, por ejemplo, en estas elecciones no se han colgado las candidaturas en el tablón de anuncios de la Cofradía. “No sabemos si además de la mía y de la actual presidente hay alguna más que se haya presentado”, subraya Rodríguez, que revela que durante el proceso no han podido tener acceso al censo electoral por lo que han tenido que hacer campaña en “inferioridad de condiciones”. Aunque desconocen la cifra exacta, entre 2.000 y 2.500 personas están convocadas este domingo a las urnas.

Imagen de la Virgen del Valle que sale en procesión el 1 de mayo. Javier Longobardo

“La explicación que nos han dado es que no podía entregárnoslo por la Ley de Protección de Datos. Pero yo me pregunto entonces hasta qué punto ellos pueden utilizarlo para este fin”, concluye Rodríguez, que asegura que está “muy ilusionada” por haber dado el paso de presentarse a las elecciones a la Presidencia de la Cofradía del Valle, a la que pertenece desde que nació. “Me crié en la ermita. Mis abuelos fueron los santeros y luego mi tía Pilar. Así que estoy como en una nube. Para mí es un reto”, confiesa esta toledana que asegura que la última carta que recibió de la Hermandad fue en el año 1998, cuando salieron por vez primera en la procesión del Corpus. “Esto hay que cambiarlo”, concluye.

Más participación

Fomentar la participación dentro de la Cofradía es otra de las patas de su programa electoral. “Es la forma de fortalecer el sentido de permanencia y de unidad”, explica esta enfermera jubilada que asegura que “lo único que le mueve en este reto es la pasión que tiene por la Virgen del Valle”.

Una pasión que quiere cristalizar también en una mayor implicación de la Cofradía en la vida cultural y social de la ciudad. “En este ámbito debemos tener un papel más activo y organizar eventos que no sólo promuevan la devoción a la Virgen del Valle. Además, la actividad de la Cofradía no debe limitarse a la víspera de la romería o al día de la fiesta el 1 de mayo. Debemos estar activos todo el año; ser más dinámicos”, concluye.

Por último, si los cofrades optan por el cambio, la nueva Junta Directiva incrementará su compromiso con la caridad. “Dedicaremos una parte significativa del presupuesto anual a ayudar a los más necesitados. Esto nos permitirá apoyar a iniciativas locales ya existentes, programar ayudas a familias, afrontar situaciones de necesidad y echar una mano a los comedores sociales”, adelanta Marisol Rodríguez, que también se muestra partidaria de llegar a los más jóvenes a través de las redes sociales.

“Si queremos que se incorpore gente joven a la Cofradía debemos ser muy activos en redes. Hoy el teléfono, el ordenador y las redes son las formas de conectar con la juventud”, concluye Rodríguez, que considera que uno de los primeros pasos en este sentido será renovar la página web de la cofradía que apenas tiene información y casi nunca se actualiza.

A la segunda va la vencida

Las elecciones de este domingo llegan después de que el Arzobispado de Toledo anulara el pasado 28 de agosto el proceso de elección de los nuevos cargos directivos de la Cofradía tras recibir varias denuncias en la que se alertaba de la existencia de defectos de forma en la convocatoria electoral. Entre ellos, que la Asamblea General se convocó sin respetar los plazos marcados en los estatutos y sin la publicidad necesaria.

El decreto de anulación de las elecciones, que deberían haberse celebrado el pasado 1 de septiembre, estaba firmado por el provicario general de la Archidiócesis, José Fernando González Espuela. La resolución constataba que, tras estudiar los escritos de impugnación y las alegaciones de la Cofradía, “no se cumplían todos los requisitos canónicos prescritos” en los estatutos de la Hermandad.