Una vecina de Toledo ha sido beneficiada por la Ley de la Segunda Oportunidad al aplicarle la exoneración de 73.104 euros de deuda a los que llegó ante una situación agónica en la que sus ingresos no daban para afrontar la cuota mensual de sus préstamos tras su divorcio.
La Asociación de Ayuda al Endeudamiento ha ayudado a la mujer en el proceso, que se encontraba en una difícil situación y con muchos gastos por el cuidado de sus hijos, la hipoteca y otros compromisos financieros. Por ello, el sueldo de su trabajo no alcanzaba para hacer frente a la deuda.
"Es una situación extremadamente difícil. Intento mantener la calma, pero cada mes los pagos se acumulan y no sé cómo voy a poder salir de esto. He tenido que pedir más créditos para poder cubrir lo que debo, pero la deuda sigue creciendo", lamentaba la afectada a la asociación.
Los abogados del organismo estudiaron el caso y le aconsejaron declararse insolvente para acogerse a la citada ley. "En una situación así, la desesperación lleva a solicitar nuevos créditos para pagar otros antiguos, pero no es más que un parche. Los intereses de estos créditos pueden superar el 100 % TAE y en cuanto impagas un recibo las llamadas con continuas amenazas se convierten en un calvario", aseguran.
Trámite
El primer trámite fue informar a los juzgados competentes, comenzando un preconcurso de acreedores y un periodo en el que la interesada no debe pagar a nadie y se paraliza la posibilidad de embargo.
Después, los letrados presentaron la demanda de concurso. Una vez admitida, se procede a la exoneración. Los requisitos son la insolvencia del deudor, no haber sido exonerado en los últimos cinco años y carecer de delitos de orden socioeconómico.
Ahora, las entidades bancarias acreedoras no podrán reclamar ningún pago más ni incluir a la mujer en ficheros de morosos.