Lo cuenta El Mundo:  A sus 44 años, Ben Affleck, el actor californiano criado en Massachusetts es motivo de debate por unas imágenes en las que aparece hasta cierto punto transformado. Las fotos aparecieron publicadas esta semana en varios medios sensacionalistas y en ellas se ven a un Affleck casi irreconocible, con la cara hinchada, notablemente pasado de kilos y con unas marcas debajo de los ojos, como si le hubiera quedado el rastro de una cirugía mal rematada.

Son instantáneas que encajan con el aspecto que lució durante la promoción de El contable, en la que estuvo presente El Mundo, en Los Ángeles, y que coincidió con un momento de nuevas turbulencias en su vida privada y su separación de Jennifer Gardner, la madre de sus tres hijos.

Affleck dijo sentirse bien entonces, con ambición por sacar adelante su siguiente proyecto como director, guionista y protagonista de Vivir de noche, pero la realidad es que poco después de los Oscar -en los que triunfó su hermano Cassey y no él, como pretendía con su ambicioso filme ambientado en la Florida de los años 20-, confesó al mundo que había vuelto a caer en el alcoholismo que ha marcado gran parte de su vida y la de su familia.