La supuesta hija ilegítima del rey Juan Carlos: "Feliz día, papá"
La mujer belga que consiguió remover los cimientos de la monarquía al interponer una demanda de paternidad contra Don Juan Carlos que el Tribunal Supremo tumbó, vuelve a la carga. Pese a que la justicia dio carpetazo al asunto en 2015, Ingrid Sartaiu no ceja en su empeño de ser reconocida como hija del Rey emérito.
Este fin de semana mandaba un nuevo mensaje al monarca con motivo de la celebración del Día del Padre en Bélgica: "Feliz día, papá. Feliz día a todos los padres que niegan a sus hijos", escribía Ingrid en Twitter junto a una imagen fraternal, que guardaba una frase reveladora: "Un padre no es alguien que da la vida, eso sería demasiado fácil. Un padre es alguien que da amor".
Poco después, Sartiau publicaba una instantánea en la que aparecía el Rey y ella misma junto a Albert Solà (59), el otro supuesto hijo del emérito. "Mi objetivo es que todas las personas tengan derecho a saber quiénes son sus padres biológicos. ADN obligatorio para todos, reyes, panaderos, ministros, presidente, pastor. ¿Quién va a ayudarme?", declaraba bajo la fotografía.
No es la primera vez que Ingrid menciona a Don Juan Carlos en su cuenta personal de las redes sociales. Son varias las ocasiones que habla de lo mucho que le echa de menos y pregunta a sus seguidores si creen que existe entre ambos parecido físico. La plataforma virtual es el escenario que utiliza para continuar su lucha y ser reconocida como hija legítima del monarca.
El 6 de mayo de 2012, tras el percance de Don Juan Carlos en Botsuana, Ingrid sorprende en Facebook: "Mi madre me dijo quién era mi padre: Juan Carlos de Borbón, rey de España", escribe minutos después de que su progenitora, Liliane Sartiau, le desvelara que mantuvo una supuesta aventura amorosa con el emérito en los años 60.
Desde entonces, Sartiau se embarcó en una lucha por ser reconocida como una Borbón ante los tribunales. Su demanda de paternidad llegó hasta el Tribunal Supremo, que la desestimó, cerrando el asunto en 2015. A pesar de la negativa de la justicia, Ingrid no se rinde.