Carmen Franco ha fallecido y tras de sí deja una herencia millonaria. Probablemente, el primer bien en el que se piensa es el polémico pazo de Meirás, pero además de esta propiedad tenía bajo su influencia dos títulos nobiliarios, diferentes cargos en una veintena de empresas dinero. Unos bienes a los que optarán ahora sus siete hijos, aunque no se espera que haya grandes disputas públicas entre ellos, a tenor de la situación acomodada de la que disfrutan. Otra cosa es lo que pueda suceder con enseres personales de valor sentimental y con algunas distinciones. 

Como relatan varios medios nacionales, el pazo de Meirás es la propiedad más polémica. Cedida a los Franco como residencia de verano. Ahora, es visitable excepto en verano y su gestión se encarga de llevarla la Fundación Francisco Franco. Sin embargo, no es su única propiedad en Galicia, puesto que Carmen Franco también figura al frente del palacete de Cornide, de cerca de 900 metros cuadrados. El que ya no posee es el palacete Canto del Pico de Torrelodones, del que se desprendió por 5,3 millones de euros. 

Sin embargo, el negocio más rentable para la hija de Franco fue el que realizó con los terrenos de Valdefuentes, en Arroyomolinos. Una recalificación le permitió construir viviendas y dos polígonos industriales a la familia y la empresa que lo gestiona, en la que figuran todos los hijos de Carmen Franco, ha arrojado suculentos beneficios en los últimos años.

Algo más que propiedades

No sólo figuran entre su legado propiedades, aunque estas son de un valor incalculable por su cantidad y por el valor histórico de muchas de ellas, sino que también posee enseres personales que sí podrían levantar alguna tensión entre los hijos de Carmen Franco. No en vano, queda en el aire quién ostentará el ducado de Franco. A Carmen Martínez-Bordiú le correspondería al ser la primogénita, pero será dentro de un año cuando se conocerá si el tercer hijo, Francis, lo reclama. Hace un años hubo un acuerdo entre los hermanos para que éste lo heredara, pero aquel pacto podría romperse.