Juan Carlos I vuelve a ser protagonista de un desplante a doña Sofía, un plantón a su esposa en un acto agendado en el que estaban los dos, algo inexplicable para la Casa Real. Todo ocurría la pasada semana tras el fallecimiento de un importante miembro de la aristocracia europea, familia cercana de nuestro Rey Juan Carlos. Así, estaba previsto que los Reyes eméritos acudiesen al funeral de Enrique de Orleans. Pero el emérito no fue. Ahora ya han comenzado de nuevo las especulaciones sobre el misterioso paradero ese día del padre de Felipe VI.
Esos eran los planes iniciales y así había actuado con toda la logística La Zarzuela, pero de manera sorprendente Don Juan Carlos "desaparecía" poco antes de coger el vuelo y era la Reina Sofía quien tenía que volar en solitario y representar a la Casa Real española en el sepelio celebrado en la capital francesa. Doña Sofía, lejos de aceptar la situación con resignación, "estaba totalmente indignada" por la nueva espantada del Rey, Enrique de Orleans, conde París, y don Juan Carlos eran primos segundos.
Hasta ahora no ha habido explicación a la ausencia del emérito. Y doña Sofía no se preocupó ni en disimular su disgusto por la ausencia de su esposo ni tampoco en excusarlo.