Feliciano López (37 años) y Sandra Gago (23) aterrizaron en California a primeros de marzo para que el tenista asistiera al torneo Indian Wells. Sin embargo, el toledano cayó el pasado lunes y aprovechó su derrota para conocer la costa oeste de Estados Unidos junto a su prometida. Según informa El Español, estos días se han dejado ver por Malibú y en uno de los hoteles más caros de la zona, solo regentado por personalidades de poder del mundo hollywoodiense.
El Nobu Ryokan es una de las opciones de alojamiento más caras de la orilla californiana. Tan poco accesible es para el gran público que sus precios y reservas no están disponibles vía online y ni siquiera los portales de búsquedas de hoteles y resorts da la oportunidad de ver la disponibilidad en él. Los que deseen alojarse entre sus lujosas paredes deben descolgar el teléfono y hablar directamente con los responsables del establecimiento.
La fase de la llamada es fácil pero lo que cuesta más es desembolsar los mínimo 1.801 euros la noche que vale la habitación más 'humilde' del hotel, la doble estándar. Los precios se pueden disparar hasta los casi 6.000 euros por las suites más amplias y con mejores vistas de Malibú Beach.
El reportaje detalla que todas las habitaciones del hotel -que no son muchas- tienen terraza orientada al mar, suelos y muebles de madera trabajada, decoración en tonos nude y sin excesos para la vista, donde la mayor presencia se cede a la luz del sol que entra por los grandes ventanales y cae sobre las camas king size. En esas comodidades se relaja el tenista junto a su prometida tras la derrota en la pista.
La pareja disfruta paseando por la orilla de la playa y por el ambiente tropical que rige el hotel y su restaurante. Y es que al final de la zona hotelera se encuentra Nobu Malibú, el local más famoso y más visitado por las celebrities más sanas de Hollywood. Demi Moore, Matt Damon, Miley Cyrus junto a Liam Hemsworth, Mariah Carey, Charlize Theron o alguna de las hermanas Kardashian también se han dejado ver pidiendo unos de sus platos.
De hecho, la pareja se pasó este martes por el restaurante de moda. Su carta muestra delicias japonesas y sus precios no suponen un gran desembolso en comparación con el nivel de vida que existe entre los vecinos de esa zona. Pero el mayor atractivo del local es ver a las celebrities que lo visitan o comer escuchando las olas del mar.
Feliciano y Sandra no tienen aún fecha para la boda pero saben que será en los próximos meses y ya barajan Marbella como uno de los lugares posibles para el enlace. Y es que en tan solo un año de amor ya han consolidado su relación. Ella por su parte tiene claras tres cosas respecto a su boda: que "confía plenamente en Feli", que "el vestido será sencillo" y que "no harán exclusiva".