Florentino Guzmán, de 42 años, más conocido como Tino, se ha convertido en el edil más popular del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife. Y todo gracias a una foto en la que se puede ver al concejal socialista, encargado del área de Economía, "en bolas", como dice el Diario de La Gomera.

Primero fue Albert Rivera, que creó escuela al posar desnudo para pedir el voto en las primeras elecciones a las que se presentó. Ahora le ha tocado el turno a Tino Guzman. El concejal de Economía de Santa Cruz, responsable de la Sociedad de Desarrollo, ha querido demostrar que sabe economizar en tela.

Ni un centímetro de su cuerpo ha quedado sin cubrir en esta imagen en la que se le puede ver afeitándose delante del espejo. El Diario de Tenerife fue el primero en publicar la imagen, que ha suscitado todo tipo de comentarios en la red. Lo cierto es que tiene un cuerpo digno de ser mostrado. Sus partidarios le han alabado y sus detractores lo han criticado, y en el mejor de los casos han dicho que así se tiene oportunidad de conocer al concejal "al desnudo".

Tino es una persona muy preocupada por la problemática social. Ha sido con anterioridad concejal de Igualdad del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife. No solo ha hecho siempre todo lo que ha estado en su mano a favor de la igualdad de la mujer, sino que también luchó para que se facilitaran las obras de accesibilidad en los edificios privados a las personas con discapacidad, y manifestó que "es necesario modificar la ley para que las personas con discapacidad y mayores no sean prisioneras en sus propios domicilios".

El concejal socialista ya fue noticia en el año 2017 al solicitar que la ciudad de Santa Cruz adoptara medidas para que en los lugares públicos y en las dependencias municipales se expusieran carteles sobre la libertad de expresión y los derechos de los colectivos municipales. También, según informó en su momento el diarioLa provincia, solicitó que durante todo el mes de junio en todos los edificios municipales se izara la bandera del movimiento gay, y que la ciudad se potenciase como sede de foros y encuentros nacionales e internacionales sobre la identidad sexual.

En aquel momento, el concejal responsable de los matrimonios civiles se negaba a casar homosexuales y el entonces primer teniente de alcalde manifestaba públicamente que las uniones gays no eran matrimonio. También, junto con el alcalde, protestó por la letra entonada por una murga de los carnavales de la ciudad.