Después de sufrir una tremenda infección en el dedo por la que tuvo que visitar el hospital en varias ocasiones, Tamara Gorro se ha sometido a un tratamiento de belleza con funestas consecuencias: "Tengo la cara llena de potingue. Granos y marcas al descubierto. Pellejos colgando... Da un poco de grima", ha explicado.
Por fortuna, Tamara Gorro ya se lo esperaba, pues son los efectos habituales que provoca ese tratamiento beauty del que la mujer de Ezequiel Garay tampoco ha querido desvelar más detalles. Sí ha mostrado las imágenes de su rostro un día después en el que, efectivamente, se aprecian marcas oscuras, rojeces, granos y piel colgando, especialmente en las mejillas.
La instagramer, que tiene dos hijos con el futbolista del Valencia, todavía no está completamente recuperada de la infección de dedo que la ha tenido una semana K.O. Tamara tuvo que visitar hasta en dos ocasiones el servicio de urgencias y los médicos se vieron obligados a drenar el dedo. Además, el tratamiento de antibióticos provocaba vómitos y malestar a Gorro, que decidió dejar de tomárselos, según Informalia.