Ahora que se ha apaciguado la polémica después de la publicación de unas imágenes en actitud cariñosa con una amiga, Karelys Rodríguez, Cayetano Rivera ha vuelto a hacer lo que mejor se le da: torear.
El hijo de Carmina Ordóñez se ha dado cita este sábado en los ruedos, concretamente en el Festival de Aranda del Duero. Allí se ha dado un baño de masas, reencontrándose con sus fans. De lo más simpático no dudó en hacerse selfies con parte del público que le alabaron desde que se puso el traje de luces. Cayetano compartió el cartel con José María Manzanares y Morante de la Puebla.
Al torero se le vio con cara de preocupación y el semblante serio en varias ocasiones, tal vez porque entre el público no encontraba el apoyo de su mujer, Eva González, ya que mientras él se disputaba la vida en los ruedos la presentadora se encontraba en Sevilla.
Desde que estallase la polémica, la pareja que continúa junta no se han dejado ver en público más que en un par de ocasiones, siendo Eva la gran ausente de la tarde de Cayetano en Aranda de Duero.