Han sido momentos difíciles para el veterano cronista de sociedad Jaime Peñafiel. Se vino a su casa en una urbanización próxima a Talavera cuando ya estaba contagiado posiblemente. Cuando empeoró se volvió a Madrid saltándose el confinamiento.
Peñafiel ya respira tranquilo. Anunció el pasado 26 de marzo que tanto él como su mujer presentaban síntomas compatibles con elcoronavirusCOVID-19 y este lunes ha anunciado, feliz, que ambos lo han superado: "Una madrugada, yo creí que me iba, le dije a mi mujer que me dejara morir. Es terrible la facilidad con la que puedes fallecer de coronavirus, pensaba que no iba a ver la luz del día", ha dichoJaime Peñafiel.
Por fortuna, tanto el periodista como su mujer pudieron recuperarse en casa sin precisar atención médica, pues sus síntomas fueron leves:"No hemos sufrido grandes complicaciones pero sí algún susto", ha contado en la revistaPronto.
Peñafiel y su esposa,Carmen Alonso, se trasladaron a su finca de Toledo cuando comenzó el confinamiento, pues creyeron que allí estaban más protegidos: "Ironías de la vida, nos habíamos trasladado allí para estar aislados y evitar riesgos". Pero un día, comenzaron a sentirse mal: "La fiebre se apoderó de mí y el doctor Manuel Serrano, jefe del Departamento de Medicina Interna de la Clínica de La Luz de Madrid, que es nuestro médico, nos aconsejó que regresáramos inmediatamente a Madrid y nos dijo que si nos detenía la policía le diéramos su teléfono", ha explicado.
Peñafiel y su esposa han tardado casi un mes en recuperarse. Así hablaba el mítico periodista el pasado 26 de marzo: "Me siento muy fuerte y no tengo miedo al COVID-19".