Kiko Rivera ha vuelto a su trabajo por todo lo alto, pero también lleno de polémicas. En la noche de este viernes el dj estuvo entreteniendo con su música a todos los que fueron a la discoteca donde también estaba su mujer, Irene Rosales, disfrutando de la noche. El que también se ha dejado ver en el mismo lugar ha sido Manuel Cortés, hijo de Raquel Bollo, que ya sabemos que siempre se ha mostrado como uno de los principales apoyos para su primo.
La noche fue problemática porque Irene Rosales se molestó con la prensa, como bien ha expuesto en sus redes sociales y además, la seguridad de la discoteca se mostró de lo más desagradable con los medios de comunicación que quisieron grabar la llegada de Kiko Rivera y su primo, Manuel Cortés.
La que fuera colaboradora de 'Viva la vida' ha criticado en su perfil de Instagram la presencia de la prensa en la discoteca porque piensa que quieren buscar la imagen del momento: la de su marido y ella disfrutando de la noche sevillana después del fallecimiento de Doña Ana y tras no asistir a la boda de Anabel Pantoja.
Parece que la polémica vuelve de nuevo a la vida de Kiko Rivera, sobre todo porque todos los focos están puestos en sus movimientos tras saber que ha arreglado sus diferencias con su madre, Isabel Pantoja. Parece que las cosas entre madre e hijo vuelven a ser como antes y es que la ausencia de Doña Ana ha provocado ese acercamiento que tanto esperaban.