Visibilizar especies en peligro de extinción, protestar contra el desastre ecológico en el mar Menor o sensibilizar sobre el estado de los océanos son algunos de las reivindicaciones de Verónica Leucas, la 'sirena' de Albacete, que, con más de 12.000 seguidores en Instagram, busca dar ejemplo y llamar la atención sobre la crisis marina.
Con una cola de neopreno roja y amarilla, inspirada en la arowana asiática, especie marina protegida, Verónica entrena en las piscinas municipales de la capital para, después, sumergirse en el mar, escenario principal de sus fotografías, con las que está creando un libro denuncia.
"Desde que vi este mundo empecé a investigar y hubo un vídeo que me chocó bastante, era un tiburón ballena que estaba nadando con una red pegada al cuerpo y le estaba asfixiando. Fue a partir de entonces cuando quise hacer un proyecto solidario para el océano", ha explicado Leucas a Europa Press.
Asimismo, ha iniciado un proyecto, en colaboración con Cristina Suárez de @thebluecavetails, para diseñar una colección de colas basadas en especies protegidas por el convenio de Washington del 73, con el objetivo de "concienciar con nuestra imagen a la gente de que algo estamos haciendo mal cuando, si no es por estas colas, posiblemente no vayan a ver nunca a estos animales".
Guardianas del mar
"Somos las guardianas del mar, tenemos que dar ejemplo con la imagen y con nuestras acciones", ha defendido.
Un mar que el pasado verano vivió un desastre medioambiental en Murcia, donde tuvieron que retirar hasta 16 toneladas de peces muertos, y en el que Verónica no dudó en bañarse para reflejar su mal estado.
"Quisimos hacer una sesión de denuncia después de todas las imágenes que salieron en los medios. Pero me ha dejado tocada, pensamos que iba a estar mal, pero no tan mal, no se veía nada, teníamos metro y veinte de profundidad, fue horrible, la única especie que encontramos fue una estrella de mar del Mediterráneo que entró al mar Menor a morir", ha lamentado.
Verónica se inició en este mundo en 2015, cuando vio a varias chicas de otros países nadar como sirenas. Fue entonces cuando comenzó a investigar sobre el 'mermaiding', una modalidad de deporte subacuático que consiste en practicar apnea con cola de sirena.
Sirena a diario
"Quería sentirme sirena a diario, así que encontré una monoaleta que se puede desprender y empecé a entrenar. Al principio era yo la única sirena en Albacete, así que hice partícipes de mis entrenamientos a los socorristas, les avisé de los entrenamientos que iba a hacer y empecé a formarme como apneista", ha señalado.
Ahora, tras años de entrenamiento, Leucas es apneista profesional con certificado SSI y trabaja como entrenadora de otras sirenas que, como ella, se enamoraron de este particular deporte, lo que le permite estar un paso más cerca de cumplir su sueño, competir internacionalmente.
En sus entrenamientos se preparan para hacer sesiones en mar abierto, haciendo largos en apnea de 25 metros, en los que cada vez intentan tardar más, haciendo acrobacias o aguantando bajo el agua.
Duro entrenamiento
Una práctica que muchas veces acompañan con lastres, para acostumbrarse al peso de las colas.
"Estas aletas pesan cinco kilogramos, luego hay que añadirles las colas, la mía son diez kilos en seco, por eso muchas veces añadimos plomos, porque es mucho peso, irte de primeras al mar sin entrenar es horrible".
Así, Leucas ha conseguido hacer de su pasión su trabajo y su filosofía de vida, participando en competiciones, exhibiciones, encuentros y cursos, y usando su imagen para reivindicar los principios en los que cree, llamando la atención de los vecinos de la capital, que todos los fines de semana nadan junto a tres sirenas en la piscina de Santa Teresa.