Castilla-La Mancha no tiene, por el momento, problemas graves de abastecimiento de agua con motivo de la sequía, si bien el Gobierno regional no descarta que se puedan producir.
Por ello, según ha informado la portavoz del Ejecutivo autonómico en rueda de prensa, el presidente castellano-manchego, Emiliano García-Page, ha dado instrucciones este lunes en el Consejo de Gobierno a los consejeros de Desarrollo Sostenible y de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, para que hagan una "recapitulación de la situación de la región".
En este sentido, ha señalado que la situación es "complicada", pero en el caso concreto del Campo de Calatrava, en el que la sequía era una gran preocupación, se ha podido aliviar la situación por la estación de ósmosis inversa inaugurada de manera reciente y los sondeos que se hicieron con anterioridad.
Con todo, ha incidido en que "solo la Tubería Manchega va a aliviar verdaderamente" la situación de 400.000 habitantes de Ciudad Real, Toledo, Albacete y Cuenca que dependen de una solución definitiva en este aspecto.
De hecho, Fernández ha recordado que el Gobierno de España ha retomado "seriamente" la obra de la Tubería Manchega y que se están acometiendo las últimas obras de reparación para el primer tramo.
Nueva normativa del trasvase
También en materia hídrica, a preguntas de los periodistas, la portavoz regional ha valorado el año transcurrido desde la publicación de la nueva normativa del trasvase Tajo-Segura y, a este respecto, ha dicho que "es difícil hablar de beneficio en materia de agua en plena sequía" porque la gente del campo que lo está pasando mal "no entendería que el Gobierno regional sacara pecho".
Aún así, ha apuntado que con las mismas circunstancias y con el mismo nivel de alerta, con la legislación anterior se hubiera llevado al Levante "el doble de agua" que ahora mismo, al tiempo que ha destacado que el Ministerio para la Transición Ecológica "lo está haciendo bastante bien" porque tiene "prudencia" y atiende sobre todo a las necesidades de abastecimiento, aunque también a las de riego pero "en mucha menor medida".
Por tanto, la valoración es "positiva" porque a pesar de que los embalses se encuentran en una situación "bastante complicada", lo cierto es que "están mucho mejor que podrían estar con el Memorándum del Tajo", ha sentenciado.