Las plataformas en defensa del río Tajo de Toledo y Talavera de la Reina analizarán detalladamente, cuando sea publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), el nuevo plan hidrológico de la cuenca aprobado este martes por el Consejo de Ministros, pero ya han avanzado su intención de recurrirlo judicialmente y ante la Comisión Europea.
Una postura beligerante pese a que la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, anunció este martes que el documento aprobado por el Consejo de Ministros incorpora la entrada en vigor progresiva de caudales mínimos en las distintas masas de agua del Tajo. En concreto, en la localidad madrileña de Aranjuez, serán de 7 metros cúbicos por segundo en este 2023, subirán a 8 metros cúbicos por segundo en 2026 y a 8,5 metros cúbicos por segundo en 2027.
El portavoz de la Plataforma en Defensa de los ríos Tajo y Alberche, el talaverano Miguel Ángel Sánchez, ha asegurado en declaraciones telefónicas a este periódico que, a la espera de conocer los detalles definitivos, el nuevo Plan del Tajo puede considerarse "ilegal" puesto que incumple lo sentenciado por el Tribunal Supremo, que obligaba al Gobierno de España a fijar desde 2019 caudales ecológicos "en base a una metodología concreta que es común en casi toda Europa" y "sin tener que esperar al año 2027 por cuestiones políticas", dos premisas que a su juicio no se han cumplido.
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La ministra Ribera, durante su comparecencia posterior a la celebración del Consejo de Ministros, aseguró que la implantación de los caudales mínimos se haría de forma "gradual" con el objetivo de "conciliar los requerimientos legislativos con el impacto social, económico y ambiental que conllevan", en referencia al posible recorte del trasvase Tajo-Segura que acarreará su puesta en marcha, una situación que ha soliviantado a los regantes levantinos.
Sin embargo, la Plataforma de Toledo en Defensa del Tajo, en una nota de prensa, ha advertido de que "el Plan ignora sistemáticamente la jurisprudencia sentada por el Tribunal Supremo en 2018, según la cual el cumplimiento de las obligaciones ambientales no pueden supeditarse a otras necesidades o medidas", afeando al Gobierno de España haberlos concertado "con usuarios y gobiernos autonómicos ajenos o no a la cuenca del Tajo, menguando sus cuantías y condicionándolos al mantenimiento de los trasvases a otras cuencas".
Apoyo ciudadano
Así, la organización medioambientalista ha anunciado que "abogará en el seno de la Red del Tajo por recurrir el Plan nuevamente y alimentar en la Comisión Europea las acciones oportunas". "Para ello vamos a necesitar de la apuesta de la ciudadanía por hacer justicia al Tajo ayudándonos a costear los recursos que sean necesarios", han añadido.
En la misma línea, Miguel Ángel Sánchez ha indicado que los colectivos sociales en actuarán "tanto en la vía judicial como en Europa" para defender al Tajo, aunque ha advertido de que es "una carrera de fondo" que completarán "de forma tranquila" y "lejos de la algarabía y del manoseo político, que ya huele y cansa".
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El portavoz de la Plataforma en Defensa de los ríos Tajo y Alberche, miembro de la Cátedra del Tajo UCLM-Soliss, ha considerado que los caudales ecológicos anunciados por la ministra Ribera son "irrisorios" y "no van a ser capaces de dinamizar el río", lamentando que "vaya a mantenerse en estado de coma hidrológico". Así, ha recordado que los informes periciales entregados por los colectivos sociales al Tribunal Supremo y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha "hablan la necesidad de llegar a cifras de en torno a 10 o 12 metros cúbicos por segundo en Aranjuez, 20 en Toledo y 25 en Talavera de la Reina".
¿Adiós a las espumas?
Como única nota positiva, Sánchez ha pronosticado que, en el mejor de los casos, al finalizar este ciclo hidrológico que concluirá en 2027 puedan dejar de producirse los "dantescos episodios de espumas en Toledo" gracias a las inversiones en depuración que se van a acometer en la Comunidad de Madrid. Eso sí, ha puntualizado que esta mejoría de las aguas sería "cuestión de maquillaje", porque "los compuestos fisicoquímicos, metálicos y pesados van a seguir y el río no va a salir de la UCI".
"Con el nuevo Plan del Tajo hay un cambio de tendencia, obligado por las sentencias del Supremo conseguidas por el trabajo de las plataformas desde 2010, pero sigue siendo un Plan muy malo. Que no nos vendan la moto, porque en estas circunstancias no va a haber una mejoría ni del Tajo ni de su cabecera", ha finalizado.