Alegría contenida en los pueblos cercanos a los embalses de la cabecera del río Tajo, Entrepeñas y Buendía, que por primera vez desde el año 2012 acumulan más de 1.000 hm3 de agua. Una lámina que para la Asociación de Municipios Ribereños "debería ser el semáforo en rojo" que impidiese nuevos trasvases al levante español.
En la misma línea, el Gobierno de Castilla-La Mancha sigue reclamando al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico la "modificación urgente" de las reglas de explotación del trasvase, tal y como exige el Plan Hidrológico del Tajo 2023-2027, aunque desde el Ejecutivo presidido por el socialista Emiliano García-Page, en cambio, no se ha concretado públicamente cuál es su aspiración a la hora de elevar la lámina mínima en los embalses de cabecera, a partir de la cual no se podría trasvasar.
Hoy por hoy, Entrepeñas se encuentra al 58,3 % de su capacidad y Buendía al 32,56 %, por lo que los municipios ribereños recuerdan que los embalses todavía tienen mucho margen de mejoría e insisten en que la lámina de 1.000 hm3 de agua debería ser "el mínimo estable", han asegurado mediante un comunicado.
Pese a los últimos trasvases aprobados, desde la Asociación reconocen que ahora la situación es buena y esperan un verano con agua, por lo que han invitado a la ciudadanía "a descubrir lo maravillosa que es nuestra comarca".
Asimismo, argumentan que "los embalses son cajas de ahorro para los momentos complicados, no pagas extra a dilapidar como si no hubiera un mañana", recordando que su misión es garantizar el abastecimiento humano y la salud del río Tajo cuando se atraviesen periodos de sequía.
"No es de los regantes"
"Esta agua es del río Tajo, patrimonio de todos los españoles, no de los regantes", han defendido, apuntando que "en Alicante y la Región de Murcia tienen otras fuentes de agua disponible, sin entrar al necesario redimensionamiento de sus regadíos, que deberían afrontar para hacer su industria sostenible y sobrevivir al cambio climático sin destrozar el Mar Menor".
Haber recuperado una lámina de 1.000 hm3 en Entrepeñas y Buendía debería ser, en palabras de los 22 municipios ribereños, un punto de inflexión para que los embalses recuperen su función original, llamando al Ministerio de Transición Ecológica a que acelere el cambio de las reglas de explotación del trasvase y "las adecue a las necesidades del río, no a los intereses económicos de una agroindustria que, en su exceso, se muestra perjudicial para el medioambiente".