El Ayuntamiento de Toledo va a invertir 99.870 euros en la plantación 163 árboles en una treintena de espacios públicos todos los barrios de la capital regional, aunque con especial incidencia en el Casco histórico.

La actuación, que se enmarca dentro de la campaña 2024-2025 del Plan de Arbolado de la ciudad, pretende revertir los daños que ha sufrido el arbolado urbano de la ciudad en los últimos años como consecuencia de situaciones climáticas extremas.

Borrascas como Filomena u Hortensia, que enero de 2021 dejaron en la ciudad una gran nevada y un descenso térmico que llegó a -13,5ºC, la DANA de septiembre de 2021 y las olas de calor intensas de los veranos de 2022 y 2023 provocaron la muerte de muchos ejemplares arbóreos que tuvieron que ser talados dejando alcorques vacíos y marras en números puntos del núcleo urbano de Toledo.

Reposición de árboles y apertura de nuevos alcorques

Pero el Plan de arbolado no sólo contempla la reposición de los árboles perdidos ya sea en aceras o zonas verdes. En estas últimas, incluso, se podrán intensificar su número si los técnicos municipales lo consideran conveniente.

También se prevé la apertura de nuevos alcorques en lugares significativos de la ciudad, como la plaza del Ayuntamiento, donde se pretende recuperar los árboles perdidos y dotar de más zonas de sombra para minimizar el efecto ‘isla de calor’ en la época estival. Asimismo, está previsto la prolongación o creación de nuevas alineaciones de arbolado viario para generar itinerarios de sombra en distintos puntos de la ciudad.

Los trabajos de plantación se desarrollarán en la calle Carrera, Carreras de San Sebastián, en la zona del mirador de la carretera del Valle, y en los entornos del IES Sefarad y de la iglesia de Santa Teresa. 

También se actuará medioambientalmente en los paseos de Cabestreros y San Cristóbal, en la plaza Mayor, la del Ayuntamiento, la del Conde y en las de Concepcionistas, Padilla, San Fernando, San Justo, San Salvador, así como en Puerta de Doce Cantos, Ronda de Juanelo, Santiago de los Caballeros, las zonas verdes de doctor Jiménez Díaz y doctor Fleming y en la Costanilla de San Lázaro.

Beneficios medioambientales y sociales

A todas estas plantaciones hay que sumar las que se realizarán en el área estancial del parque del Alcázar, en la pradera del remonte situado en el paseo de Recaredo, en las intersecciones de Santa Catalina con las Carreras de San Sebastián y de la avenida de la Cava con la carretera de Navalpino. La glorieta de Toletum, la avenida de Adolfo Suárez, Más del Rivero, la subida de la Granja, el talud del remonte del Granadal y la carretera de Navalpino frente al puente de la Cava son otros espacios en los que el verde ganará terreno al asfalto generando beneficios ornamentales, medioambientales, ecológicos y sociales.

Y es que el arbolado urbano, además de la captación de CO2 y la generación de oxígeno y de sombra, también produce beneficio psicológico y emocional, ya que hace atractivos los espacios públicos, facilitando e intesificando así las relaciones sociales.

Almeces, cipreses, moreras y cerezos del Japón

Para la plantación se han seleccionado especies vegetales que se adaptan al clima y al suelo de la ciudad de Toledo, tienen pocas necesidades hídricas y no requieren mucho mantenimiento. Entre las especies seleccionadas se encuentran almeces, cipreses tótem, hibiscos, jaboneros de la China, laureles, aligustres, moreras, cerezos del Japón, perales de flor, falsas acacias o palmeras chinas de abanico.

Los cerca de doscientos árboles que se van a plantar en los próximos meses deberán ser seleccionados en origen para que tengan unas elevadas opciones de desarrollo. Por ejemplo, los ejemplares que se elijan deberán tener un porte natural, por lo que, en ningún caso, podrán haber sido sometidos a podas drásticas. Asimismo, la altura de los ejemplares deberá ser proporcional a la copa y al diámetro del tronco para evitar ejemplares excesivamente ahilados.