El Gobierno de Castilla-La Mancha ha confirmado once positivos tras el brote relacionado con un viaje de estudios en Mallorca, localizados en las provincias de Toledo y Guadalajara, así como 85 personas evaluadas en la región.
"Tenemos una amenaza importante tras la fiesta de Mallorca. Esperamos que salgan algunos más, por la relación que estamos teniendo con las familias y las agencias de viajes. Esperemos que no sean muchos, para que el grado de propagación del virus no sea mayor", ha afirmado el consejero de Sanidad, Jesús Fernández, que ha recibido la segunda dosis de la vacuna contra el COVID-19, en el Hospital de Ciudad Real.
Este viernes, el portavoz del comité autonómico de enfermedades infecciosas de Baleares, Javier Arranz, anunciaba que se habían detectado 400 casos positivos en Comunidad de Madrid --que representa la mayor parte del total--, Comunidad Valenciana, País Vasco, Murcia, Aragón y Castilla-La Mancha.
Según indicaba Arranz, en algunos hoteles "ha habido encuentros y fiestas en zonas que se están inspeccionando". Además, informaba de que el primer caso identificado fue el de un monitor de uno de los grupos, si bien ha aclarado que eso no quiere decir que fuera el origen del brote puesto que pudo venir de un caso asintomático.