Las comunidades autónomas ya han presentado sus presupuestos para el próximo año, y aunque todavía quedan trámites para su definitiva aprobación no parece probable que vayan a producirse modificaciones significativas, por lo que al analizar el gasto sanitario por habitante se observa una subida del 4% de promedio aunque con un crecimiento desigual entre CCAA, y hasta en tres de ellas una reducción de su presupuesto. En el caso de Castilla-La Mancha, será junto a Aragón y Asturias, las tres únicas regiones que lo reducirán, bajando de 1.791,68 a 1.756,56 euros.
Según los datos recogidos por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la sanidad Pública, se ha producido un crecimiento modesto de los presupuestos sanitarios per cápita respecto a 2021 en promedio, ya que de media ese crecimiento supone 66,95 euros más, es decir, un 4,15%. Así, el próximo año el gasto medio se sitúa en 1.679,26 euros, frente a los 1.612,31 euros de 2021.
Un crecimiento "que sigue siendo insuficiente para las necesidades del sistema sanitario", señalan desde la FADSP que reclama un aumento de 1.000 euros per cápita. La subida del próximo año, mantiene a España por debajo de la media de los países de la UE en gasto sanitario per cápita y muy por debajo de los países del euro.
"De nuevo las diferencias son excesivas, 690,65 euros por habitante entre la comunidad autónoma que más dedica y la que menos presupuesta, evidentemente, evidentemente una variabilidad tan amplia dificulta que se puedan proveer los mismos servicios sanitarios, en cantidad y/o en calidad, y rompe con la necesaria equidad y cohesión entre las CCAA", advierten.
El mayor presupuesto per cápita es el del País Vasco (1.991,21 euros) y el menor el de Madrid (1.300,65 euros), que lo es por tercer año consecutivo, y ello a pesar de que Andalucía tiene unos presupuestos prorrogados. La ratio máxima/mínima es de 1,53 prácticamente igual que el año pasado (baja 4 centésimas).
Andalucía mantiene el presupuesto de 2021 para el año que entras, así se queda en 1.388,86 euros. Las tres comunidades que reducen su presupuesto del año que viene son: Aragón que baja de 1.766,91 a 1.684,09 euros; Asturias que baja de 1.949,95 a 1.932,83 euros y Castilla-La Mancha que baja de 1.791,68 a 1.756,56 euros.
En cuanto a las comunidades que suben su gasto, por encima del gasto medio (1.679,26 euros): País Vasco que sube de 1.809,41 a 1.991,21 euros; Navarra que sube de 1.771,34 a 1.915,56 euros; Extremadura (de 1.743,87 a 1.880,72 euros); Castilla y León (1.817,94 a 1.863,55 euros); Cantabria (1.711,34 a 1.760.56 euros); La Rioja (1.669,36 a 1.745,74 euros); Baleares (1.597,52 a 1.722,12 euros); Galicia (1.697,63 a 1.701,52 euros).
Por debajo de la media: la Comunidad Valenciana sube de 1.497,61 a 1.553,14 euros; le sigue Canarias (1.475,18 a 1.542,17 euros); Cataluña (1.279,28 a 1.456,45 euros); Murcia (1.305,93 a 1.433,02 euros) y Madrid (de 1.236 a 1.300,55 euros).
Desde la federación afirman que se trata en general de "un aumento escaso y muy mal repartido" que hace que se mantenga la "insuficiencia financiera global de nuestro sistema sanitario y consolida las desigualdades interterritoriales". Desde la FADSP reiteran la necesidad de "menos promesas vacías", y más presupuestos para la Sanidad Pública, "así como mecanismos de financiación finalistas que permitan reducir las excesivas diferencias y garantizar el derecho constitucional a la protección de la salud.