La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha pedido este lunes el cese del director general de Atención Primaria del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), Julio Cuevas Morales, porque desde que se incorporase al cargo en octubre "no ha aportado mejoras ni soluciones a los problemas que afectan a la primera línea asistencial de la región". Es más, desde el sindicato creen que la situación, a pesar de remitir la sexta ola de la pandemia de coronavirus, "se ha agudizado en los últimos meses".
Entre los puntos por los que CSIF reclama su salida se encuentra la "falta de profesionales en todas las categorías". Bajo su punto de vista, el Sescam les abre las puertas para marcharse a otros servicios de salud con mejores condiciones y derechos laborales. Como ejemplo ponen el último proceso selectivo, finalizado en octubre, que "dejó 106 plazas desiertas de Médico de Familia; inconcebible teniendo en cuenta el déficit de esta categoría y que en la próxima década su jubilará cerca del 40% de facultativos".
Esta grave carencia de efectivos, aseguran, provoca que los trabajadores se encuentren al límite, una sobrecarga que satura todo el sistema, tal y como ha quedado evidenciado con las largas colas a las puertas de los centros de salud.
A esto unen listas de espera de citación de hasta dos semanas, agendas interminables que sobrepasan de media los 60 pacientes al día de manera habitual, médicos de familia reconvertidos en personal de gestión administrativa en la elaboración de partes de alta y baja laboral por incapacidad temporal, pacientes que acuden sin cita previa con problemas de salud, o bajas del personal sanitario por agotamiento o Covid persistente.
Cubiertas por personal temporal. El director general de Recursos Humanos del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), Íñigo Cortázar, ha aclarado que las 106 plazas de Médico de Familia a las que CSIF alude "no están desiertas", sino cubiertas por personal temporal. A su juicio, la falta de profesionales es un "mal extendido" que afecta a toda España y Europa, y ha destacado que en Castilla-La Mancha "es menos acuciante", pues en cuanto a pediatras y médicos de familia no se supera las 2.000 tarjetas sanitarias por profesional.
Vigilante de seguridad
Además, desde CSIF siguen reclamando la dotación de al menos un vigilante de seguridad en cada centro de salud como medida de "prevención frente a las agresiones y amenazas", que se han visto incrementadas desde el inicio de la pandemia de coronavirus. "Un problema de primer orden al que el Sescam continúa sin dar solución", aseguran.
Los otros puntos señalados por el sindicato son el desarrollo del proceso de movilidad interna entre los trabajadores de Atención Primaria aprobado en enero de 2020 y la adecuación retributiva de los profesionales de Enfermería Familiar y Comunitaria (EFyC), y la creación de plazas de esta especialidad en la plantilla orgánica.
"Hasta en tres ocasiones ha intentado CSIF mantener una reunión con Cuevas Morales para ofrecer soluciones, pero el director general se ha negado soslayando a una parte muy importante de la representación de la plantilla orgánica del Sescam, dejando a un lado de esta forma reivindicaciones que mejorarían la calidad asistencial a la ciudadanía", aducen.