El Gobierno de Castilla-La Mancha ha invertido más de 95.000 euros para dotar al Hospital General de Villarrobledo (Albacete) con dos nuevas torres de laparoscopia con fluorescencia que cuentan con la máxima calidad de definición de imagen (4K) y un moderno sistema de cobertura del vídeo endoscópico, lo que aporta una mayor seguridad para el paciente y mejora los resultados de las cirugías.
La adquisición de este nuevo equipamiento contribuirá a seguir mejorando la actividad quirúrgica que se realiza en este centro hospitalario y que ha supuesto que ya en 2021 se volviese casi de forma continuada a la actividad quirúrgica habitual, superando las 3.700 horas de actividad en sus cuatro quirófanos, de las que se beneficiaron 2.176 pacientes, un 23,7 por ciento más que el año anterior, ha informado en nota de prensa el Ejecutivo regional.
La laparoscopia es la alternativa mínimamente invasiva a la cirugía abierta convencional en la que se utiliza una pequeña cámara llamada laparoscopio para ver dentro del abdomen. Se trata de una técnica que se lleva haciendo en el Hospital de Villarrobledo desde su inauguración y que se realiza a través de pequeños orificios en la cavidad abdominal.
Entre las ventajas que tiene este tipo de intervenciones destaca una recuperación más inmediata, disminución del dolor y reducción del tiempo en el que el paciente tiene que permanecer hospitalizado, lo que posibilita una reincorporación más temprana a la vida cotidiana.
Resultado muy favorable
Desde el punto de vista estético, el resultado es muy favorable, ya que apenas se ven cicatrices. El uso de esta tecnología permite el examen durante la cirugía, y en tiempo real, de los vasos sanguíneos, los ganglios linfáticos, los canales linfáticos y la anatomía de la vesícula biliar a un nivel excepcional de calidad de imagen, lo que garantiza la seguridad, y ayuda a evitar posibles complicaciones en las cirugías.
La utilización de un producto de contraste (verde de indocianina) por vía intravenosa favorece una importante mejora de la visión de los tejidos.
Por tanto, a partir de ahora los cirujanos del Hospital de Villarrobledo podrán evaluar con mayor precisión el control de perfusión en diferentes disciplinas, por ejemplo, en cirugía abdominal para evaluar la vascularización en órganos como hígado, vesícula biliar y tracto intestinal.
Además, esta moderna tecnología permite la mejor identificación de ganglios linfáticos en laparoscopia oncológica para diferentes disciplinas, facilitando la extracción del tejido tumoral, especialmente interesante en patología uterina.
La resolución 4K de la imagen mejora la identificación de las estructuras anatómicas, acortando el tiempo de intervención e incrementando la seguridad quirúrgica, también a nivel postoperatorio.
Renovación tecnológica
Esta herramienta es utilizada para cirugía laparoscópica en intervenciones tanto de cirugía general y digestiva, en procesos de vesículas, colon, hernias inguinales bilaterales y estadiajes tumorales; y de cirugía ginecológica para procesos ováricos y ligaduras de trompas principalmente y en cirugía urológica para nefrectomías.
También se utiliza en otro tipo de procedimientos como histeroscopias (examinar el interior del útero) y resecciones urológicas (extirpar tejidos enfermos de uretra, próstata y vejiga).
La supervisora del Bloque Quirúrgico, Yolanda Martínez, ha recalcado que gracias a las nuevas torres de laparoscopia instaladas en el Hospital de Villarrobledo "se obtienen imágenes de máxima calidad y en tiempo real, con un bajo coste y sin radiación".
"Era necesaria la renovación del parque tecnológico de los quirófanos dos y tres dada la obsolescencia del material para las nuevas técnicas emergentes, como la cirugía guiada por fluorescencia", explica la supervisora.
Además, parte del material puede ser utilizado para la renovación y creación de equipos de exploración y diagnóstico endoscópico necesario en consultas externas, en servicios como Ginecología y Urología.