El Gobierno de Castilla-La Mancha ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que continúe participando en los diferentes programas de cribado de cáncer, pues ha resaltado que es la mejor herramienta para obtener un diagnóstico precoz, con lo que se consigue que "no enfermen y mantengan la salud que tienen".
La directora gerente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), Regina Leal, ha hecho alusión, en rueda de prensa, en concreto a dos programas de detección precoz, uno de ellos el de cáncer de cérvix, ya que se este sábado se celebra el día mundial para la prevención de esta patología, y el cáncer colorrectal, cuyo día mundial se celebra el 31 de marzo.
En cuanto al programa de detección precoz del cáncer de cuello de útero, Leal ha recordado que en 2018 el Gobierno de Castilla-La Mancha inició la transición desde el cribado de cáncer de cérvix que hasta el momento se había realizado de forma oportunista, es decir, sin invitación explícita a la población diana sino aprovechando el contacto de la mujer con el sistema sanitario, a un cribado poblacional, como se hace con el cáncer de mama y el de colon.
Así, se ha sustituido el sistema de cribado con citología clásica, por un cribado poblacional organizado y con captación activa dirigido a mujeres de entre 25 y 64 años mediante la realización de citología líquida cada tres años en mujeres entre 25 y 34 años y la determinación de Virus de Papiloma Humano y triaje con citología en mujeres de 35 o más años.
Leal ha detallado que en enero de 2020 se enviaron las primeras cartas de invitación para participar en este programa, en el que hasta la fecha han sido incluidas 265.587 mujeres de un total de 588.509 que en algún momento han formado parte de la población diana y se han realizado 135.480 citologías de cribado tanto a mujeres que han sido invitadas como de forma oportunista.
Del total de citologías realizadas, unas 5.500, en torno a 4,09 por ciento, han requerido bien seguimiento o bien derivación para un estudio más completo, ha explicado la gerente del SESCAM, quien ha insistido en que el de cérvix es un tipo de cáncer cien por cien prevenible, de ahí la importancia que tiene la prueba de cribado.
“La citología cervical realizada de forma adecuada y mantenida consigue reducir hasta un 80 o 90 por ciento la incidencia y mortalidad por cáncer de cérvix”, ha resaltado Leal.
Cáncer colorrectal
En cuanto al cáncer colorrectal, el programa de detección precoz lleva ya seis años extendido a toda la población de la región -tanto hombres como mujeres- de 50 a 69 años y la detección de este tipo de cáncer en sus etapas iniciales posibilita un tratamiento mucho menos agresivo y una supervivencia superior al 90 por ciento.
La captación de la población diana se realiza a través de una carta que se envía al domicilio, en la que se explica el programa y el beneficio que representa participar en él y en esa carta se invita a la población a acudir a su centro de salud para recoger el kit, que incluye el test de sangre oculta en heces, y si el resultado es positivo, se aconseja la realización de una colonoscopia.
Desde la extensión del programa a toda la comunidad autónoma en julio de 2016, han sido invitados a participar por primera vez 532.368 personas y 349.980 de forma sucesiva.
El porcentaje de participación tras la primera invitación ha sido del 36,11 por ciento.
El número de test de sangre oculta en heces válidos tras primera invitación ha sido de 187.361, con un porcentaje de positividad del 7,46 por ciento, mientras que el número de test de sangre oculta en heces válidos tras invitación sucesiva ha sido de 113.412, con un porcentaje de positividad es del 6,93 por ciento.
Desde el inicio del programa, el número total de colonoscopias de cribado realizadas asciende a 20.206, tanto primeras como sucesivas y en esas colonoscopias, a 12.294 personas se les ha detectado algún tipo de adenoma.
Además, a 3.280 personas se les ha detectado adenomas de alto riesgo y a 918, con cáncer invasivo.
“Más del 90 por ciento de todos ellos seguirán completamente curados a los cinco años del diagnóstico. De no haberse diagnosticado por esta vía, según la evidencia internacional, casi la mitad no vivirían a los cinco años”, ha concluido Leal.