El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), a través de la aseguradora Mapfre, tendrá que indemnizar con 250.000 euros más intereses a los padres de un menor al que los especialistas del hospital Virgen de la Luz de Cuenca tardaron cuatro años en diagnosticar fibrosis quística, privándole del oportuno tratamiento médico que necesitaba. Así lo ha decidido el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM), donde la familia del menor perjudicado ha sido representada por la abogada Carmen Fernández-Bravo García, adscrita a los servicios jurídicos de 'El Defensor del Paciente'.
Según ha informado dicha asociación, el matrimonio acudió en octubre de 2013 al hospital conquense, dependiente del Sescam. Por aquella fecha, su hijo mayor tenía tan solo 18 meses y presentaba síntomas compatibles con fibrosis quística, una grave enfermedad hereditaria causada por un gen defectuoso que daña los pulmones, el tubo digestivo y otros órganos. En el centro sanitario se le llegaron a efectuar al niño hasta dos test del sudor en diferentes momentos, arrojando un resultado negativo. Ahora, la Justicia ha sentenciado que el error en el diagnóstico "es achacable al mal funcionamiento del aparato, por no haber sido mantenido correctamente".
No fue hasta el año 2017 cuando se confirmó la enfermedad por medio de un test genético y se derivó al paciente a la Unidad de Fibrosis Quística del Hospital del Niño Jesús de Madrid, donde se le realizó nuevamente un test del sudor. En ese caso, al ser "correctamente realizado", se obtuvo un resultado positivo. Durante esos cuatro años, "a pesar de que la sintomatología era florida y los padecimientos del menor eran graves, no se diagnosticó al menor la fibrosis quística que padecía, privándole del oportuno tratamiento", denuncia 'El Defensor del Paciente'.
Otros hijos afectados
Además, el diagnóstico del hospital Virgen de la Luz de Cuenca, descartando erróneamente la fibrosis quística en el primogénito, llevó al matrimonio a tener otros dos hijos, una decisión que podrían haber evitado en caso de ser conocedores de que sus descendientes corrían el riesgo de nacer con la grave enfermedad, como así ocurrió en el caso de la tercera hermana. También podrían haber recurrido a la selección genética para haberlo evitado.
"No solo no se trató correctamente a su hijo mayor desde su inicio, sino que la falta de diagnóstico permitió que naciese otra de sus hijos afectada por la enfermedad, algo que ha truncado las expectativas vitales que tenían cuando, cargados de felicidad, decidieron iniciar una familia", añade 'El Defensor del Paciente', que recuerda que "el daño ocasionado es enorme dada las gravísimas repercusiones físicas y en la esperanza de vida de los pacientes con fibrosis quística".
Carmen Flores, presidenta de la asociación 'El Defensor del Paciente', ha opinado al respecto que "es inasumible la falta de mantenimiento del aparataje médico sencillo y/o formación de las personas que tienen que analizar los datos ya que, en el presente caso, con unas simples medidas bien efectuadas y analizadas correctamente se hubieran evitado los grandes daños causados a una familia y a unos niños que no tendrán la vida plena que se merecen". "El test del sudor tiene una especificidad del 100 %", ha recordado.