Castilla-La Mancha se ha dotado de una "potente herramienta", el Plan de Salud 'Horizonte 25', que le va a permitir afrontar con garantía los principales retos a los que se enfrenta actualmente el sistema sanitario y que tienen ver con el envejecimiento, la baja densidad y dispersión de la población, la cronicidad y la pluripatología; la gestión más eficiente de los recursos, así como el adecuado dimensionamiento de los recursos humanos y tecnológicos, entre otros.
Así lo ha indicado este jueves la directora gerente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), Regina Leal, durante la mesa de debate que ha protagonizado junto a sus homólogos de Galicia, La Rioja y Andalucía en el 23 Congreso Nacional de Hospitales, en la que ha insistido en la necesidad de seguir mejorando la financiación sanitaria "para corregir las desviaciones que supone la despoblación, garantizar la equidad para nuestro sistema y seguir incorporando la innovación".
Leal ha señalado que el incremento de financiación consolidado en los últimos años y la motivación "excepcional" de los profesionales, les sitúa en una "posición privilegiada" para avanzar en el cambio de modelo asistencial, hacia un enfoque centrado en la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad, incorporando las nuevas tecnologías y la telemedicina a la práctica habitual para acercar la asistencia cada vez más al paciente, ha informado la Junta en un comunicado.
"Uno de los principales objetivos que persigue nuestro sistema sanitario es convertir la sanidad en salud; intentar enfermar menos para tener que curar menos. Más salud pública y prevención", ha afirmado la directora gerente del Sescam, quien ha añadido que una de las principales metas establecidas en el Plan de Salud es mejorar los hábitos de vida, como una de las principales causas de la cronicidad.
A este respecto, ha mencionado el trabajo que se está llevando a cabo para "garantizar una visión global y un abordaje integral del paciente con enfermedad crónica, a través de modelos de atención personalizada con equipos multidisciplinares que garantizan la continuidad de cuidados en el entorno más cercano del paciente". Asimismo, se ha referido a la incorporación de la fragilidad a la historia clínica para poder intervenir precozmente y aplicar planes preventivos que eviten el deterioro funcional.
Gestionando con las personas
Por otra parte, y muy relacionado con el lema de este Congreso 'Gestionando con las personas', ha recordado que el sistema regional de salud trabaja en cuatro líneas estratégicas: abrir caminos a la participación ciudadana; la incorporación de la voz del paciente en la gestión -comités de calidad percibida-; la humanización de la asistencia sanitaria; y la potenciación de los Servicios de Atención al Usuario.
Asimismo, ha expresado la necesidad de poner a disposición del paciente las herramientas necesarias que le hagan partícipe en las decisiones de gestión de su propia salud.
"Instrumentos que le permitan tener acceso a su documentación, a sus episodios, a su historial farmacéutico, a sus certificados, a sus citas, además de comunicarles resultados, campañas de screening o de vacunación", ha insistido.
Historia clínica interoperable
Finalmente, ha apostado por avanzar en el desarrollo de proyectos de integración orientados a la evaluación de resultados, necesaria para una correcta planificación. A este respecto, ha señalado que el mejor exponente de la línea de actuación del Gobierno de Castilla-La Mancha es el proyecto ISOHCE, que consiste en el diseño de una nueva historia clínica electrónica interoperable y unificada.
La generación de este modelo parte de un proyecto multiregional de participación conjunta de las comunidades autónomas de Canarias y Castilla-La Mancha y deberá ser aplicable en centros asistenciales de ambas regiones.
El objetivo se enmarca en la necesidad de disponer de nuevas funcionalidades de Historia Clínica Electrónica (HCE) para profesionales y ciudadanos que resuelva las actuales dificultades y limitaciones que supone el uso de HCE fragmentadas y con graves trabas para desarrollar servicios sanitarios interconectados y sistemas de información interoperables, que garanticen la continuidad asistencial y la seguridad clínica.