Pasar por la consulta del dentista totalmente relajado, sin estrés, miedo o dolor, además de una recuperación mejor tras someterse al tratamiento para lucir una sonrisa sana y bonita. Son las principales ventajas que promete la sedación consciente monitorizada, que ha llegado recientemente a Toledo de la mano de Centro Odontológico Especializado (COE). Esta clínica dental, ubicada en la calle Andalucía de la capital de Castilla-La Mancha, es la primera en la provincia toledana en conseguir licencia para aplicar la novedosa técnica.

"Con este tipo de sedación el paciente tiene la consciencia disminuida, pero responde a órdenes sencillas como 'abre la boca' o 'gira la cabeza'. Cuando se levanta de la sedación no se acuerda de nada y tiene una sensación completamente placentera porque no lo pasa mal en ningún momento. La experiencia es muy buena", ha detallado a este periódico Fernando Cebrián, cirujano oral, profesor de universidad y director de COE Toledo.

La sedación consciente monitorizada, ha detallado el especialista, consiste en la depresión de la consciencia del paciente mediante una medicación intravenosa que lleva a cabo un médico anestesista. Sin embargo, mientras la anestesia general se tiene que realizar en un quirófano hospitalario, en este caso puede llevarse a cabo en la propia clínica dental. "A diferencia de la anestesia general, el paciente no pierde la consciencia por completo en ningún momento y, además de reaccionar a órdenes, puede comunicarse con el odontólogo. Tampoco requiere mantenimiento de las vías aéreas ni intubar al paciente", ha explicado.

Un proceso que también es muy distinto al de la anestesia local tradicionalmente usada por los dentistas, que solo insensibiliza una zona concreta y genera una experiencia consciente en la que el paciente ve y siente toda la intervención, lo que en algunos casos implica molestias y sensaciones desagradables.

Otro de los beneficios de la sedación consciente monitorizada, tal y como ha precisado el director de COE Toledo, es que el postoperatorio es "infinitamente mejor" y la recuperación es "más rápida". "Con el paciente en un estado casi inconsciente se le puede infiltrar cierta medicación que no tiene que tomar después", ha indicado.

Los pasos a seguir para su aplicación son la valoración del médico, un ajuste de la medicación o la firma de un consentimiento informado. Tras la intervención, el paciente, que tiene que acudir acompañado por otra persona, puede volver a casa cuando recupera la consciencia por completo. "Este tipo de sedación nos permite además monitorizar parámetros como la tensión arterial o la saturación de oxígeno", ha recordado el odontólogo.

¿A quién está dirigida?

En palabras de Cebrián, la sedación consciente monitorizada está dirigida a todo el que tenga que someterse a un procedimiento que puede ser prolongado o intenso, sea quirúrgico o no.

También está indicada para pacientes con patologías médicas que impiden procedimientos quirúrgicos, como personas con demencia, Parkinson o con autismo.

Y, por último, también se dirige a pacientes con miedo a acudir al dentista. "Pese a que la Odontología ha avanzado mucho en cuanto a tecnología o la forma de tratar al paciente, es muy habitual encontrar personas con esta fobia", ha confesado, a la vez que ha destacado que esta sedación solo se puede aplicar en pacientes sanos o con alguna alteración médica leve o moderada.

"Experiencia fantástica"

Tras un proceso de dos años y medio, COE Toledo logró la licencia para aplicar la innovadora sedación al final del verano de 2023. "Era algo necesario porque es un antes y un después para la Odontología. Después de unos meses trabajando con ella, podemos decir que la experiencia es fantástica, tanto para la clínica como para el paciente", ha celebrado.

En este punto, ha recordado que cada comunidad autónoma tiene una legislación diferente para conceder la licencia. Según el especialista, en Castilla-La Mancha existen obligaciones como "tener una infraestructura específica, un equipamiento dotado con bombonas de oxígeno, aspirador portátil o un sistema de corriente alternativa ininterrumpida, por si hay algún apagón en la clínica". "Además, hay que tener acuerdos con una empresa de ambulancias y con el hospital más cercano", ha precisado.

Por último, acerca del coste de esta técnica, Cebrián ha afirmado que "desde la perspectiva de un tratamiento dental susceptible de hacer sedación, incrementa el precio en un porcentaje mínimo", aunque ha reconocido que ante procedimientos sencillos como la extracción de dientes "hace la intervención más costosa, evidentemente".