Hasta uno de cada tres casos de cáncer de mama podrían prevenirse tan solo modificando el estilo de vida. En otras palabras, hasta un tercio de las mujeres que lo sufren podrían evitarlo gracias a conceptos tan básicos como la actividad física, mejoras en la alimentación o la abstención de tóxicos como el tabaco o el alcohol, entre otros factores.
La doctora Cristina Romero Castellano, jefa de la Sección de Radiología de la Unidad de Mama del Hospital Universitario de Toledo, asegura que la dieta, el deporte y la autoexploración son prácticas "esenciales" para prevenir esta enfermedad.
En una charla impartida este jueves en la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), la facultativa ha explicado que evitar el alcohol y el tabaco, consumir regularmente aceite de oliva, nueces y té verde y practicar actividad física son los "principales factores de prevención primaria" del cáncer de mama.
Cribados sin dolor
Asimismo, Romero ha subrayado la importancia de la investigación para encontrar herramientas de cribado alternativas a la mamografía. En este sentido, ha mencionado el proyecto Mammowave, liderado desde el Hospital Universitario de Toledo, un sistema de diagnóstico en pruebas que tiene como objetivo, en el plazo de unos años, realizar cribados sin dolor, sin radiación y con menores costes.
Además, la doctora ha destacado también la alta tecnología de diagnóstico utilizada por el sistema de salud castellano-manchego, que aplica tomosíntesis e inteligencia artificial, y ha subrayado la labor de equipo que implica el proceso de detección y curación del cáncer de mama.
"En Castilla-La Mancha, en concreto, la supervivencia es del 98 % y, cuando los casos proceden del cribado, incluso superior", ha dicho.
En definitiva, según la doctora, se trata de "andar, tomar aceite, no sentirnos culpables si encontramos algo, ir a un sitio donde nos puedan mirar bien durante todo el proceso y tener claro que es una enfermedad curable".