Los sindicatos UGT, CCOO y USO se han concentrado este jueves ante la sede del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) para protestar por el bloqueo del convenio colectivo del transporte sanitario. En concreto, reclaman para las plantillas una reducción de horas trabajadas y un contrato del servicio con dotación suficiente para acometer mejoras salariales.

Coincidiendo con la apertura de las ofertas económicas en el proceso de licitación de este contrato para las cinco provincias, los sindicatos han reclamado que no se adjudique el servicio a la baja.

La responsable de la Federación de Servicios de CCOO, Lola Cachero, ha destacado que en 2017 el contrato se adjudicó con una reducción de seis millones de euros respecto al precio de licitación, por lo que pide que "se deje de lado la demagogia cuando se hable de subidas y se aporte una dotación suficiente".

Por su parte, el responsable de transporte sanitario en UGT Castilla-La Mancha, Serafín García, ha afirmado que los trabajadores de este sector en la región "realizan 2.184 horas anuales de jornada, mientras el resto de trabajadores públicos están en 37,5 horas".

"El contrato que el Sescam ha sacado a licitación es deficitario y llega justo para pagar los salarios a los aproximadamente 2.000 trabajadores, además de ser un concurso cerrado que congela los salarios durante cinco años más", ha afirmado.

De su lado, el responsable de Servicios de USO en Castilla-La Mancha, Carlos Sánchez, ha indicado que son unos trabajadores que durante la pandemia "trabajaron en situaciones muy precarias y llegaron a perder la vida". "Necesitan mejoras laborales porque no pueden vivir de los aplausos", ha afirmado.

La Junta "mira hacia otro lado"

Al respecto, los sindicatos han coincidido en acusar a la patronal de "bloquear el acuerdo" y a la Junta de "mirar hacia otro lado".

Por ello, han instado a la Administración autonómica a "convertir a estos trabajadores en personal público, para que puedan tener las mismas condiciones que el resto de sanitarios".