Dos personas han sido identificadas y prestarán declaración ante la Guardia Civil de Toledo por la presunta agresión homófoba ocurrida el pasado sábado en Velada, en la provincia de Toledo, contra un joven que en el momento de ocurrir los hechos estaba abandonando el recinto donde se celebraban las fiestas patronales de la localidad.
Así lo ha avanzado este miércoles el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, quien, a preguntas de los medios, ha confirmado que ya han sido identificadas dos personas como presuntas infractoras, al tiempo que ha puntualizado que se les tomará manifestación con el fin de esclarecer "todos los detalles" de lo sucedido.
Tierraseca ha añadido que a raíz de la denuncia por una presunta agresión homófoba presentada por la víctima, que pese a lo informado por el partido ha aclarado que no es militante de Vox, la investigación ha sido asumida por la Guardia Civil de la Comandancia de Toledo, que será la encargada de tomar declaración a las dos personas identificadas.
Ha asegurado que la investigación sigue su curso y se ha comprometido a realizarla con la"mayor diligencia y el mayor interés posible" para esclarecer "hasta el último detalle" de lo que ocurrió en Velada y ha concluido mostrando su preocupación por esta agresión y cuantas se producen en el conjunto de España porque "son hechos que no se deben consentir".
Una brutal agresión
"Pierdes aceite". "Maricón de mierda". Son las palabras que le dedicó una chica a Miguel Ángel Berraco antes de ser brutalmente agredido por los acompañantes de la mujer. Los hechos ocurrieron el pasado viernes, 3 de septiembre, coincidiendo con la celebración de las fiestas patronales de Velada, en la comarca de Talavera de la Reina.
"Los chicos que estaban con ella no se enteraron de la conversación o si se enteraron, dio igual. No vi los golpes venir", ha continuado Miguel Ángel a quien se le ve en la imágenes con un ojo cerrado, hinchado y morado a causa de los golpes que recibió. De hecho, el joven ha reconocido que llegó a "sentir miedo" y que no "veía el momento de salir" de la paliza.
La propia víctima ha explicado a La Sexta que sus agresores no son del pueblo y que durante toda la tarde de las fiestas los atacantes estuvieron tomando copas en el bar de la plaza del pueblo que él regenta y que cree que por ello lo reconocieron.