El pasado mes de agosto, el Seprona de la Guardia Civil de Almansa tuvo conocimiento a través de la veterinaria de una clínica almanseña, de la entrada en dicho centro sanitario de tres cachorros de perro, de raza pastor catalán, los cuales presentaban mutilaciones en orejas y rabos, según ha informado la Guardia Civil en nota de prensa.
En la atención veterinaria, la facultativa pudo apreciar que dichas mutilaciones habrían sido realizadas por personal sin formación para ello y sin las correctas condiciones higiénico-sanitarias.
Según la información que manejaban los agentes del Cuerpo, los cachorros fueron recogidos en dependencias de la Policía Local de Almansa por el encargado del albergue de animales domésticos de la misma localidad, habiendo sido entregados por unos excursionistas.
A raíz de este hallazgo, se realizaron distintas gestiones para tratar de localizar al propietario de los animales, siendo finalmente identificado por componentes de la Patrulla de Protección de la Naturaleza de Almansa.
Delito de maltrato animal
El propietario de los cachorros ha sido investigado por un delito de maltrato animal, tipificado en el artículo 337 de la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal, dentro de los delitos relativos a la protección de la flora, fauna y animales domésticos.
El maltrato injustificado de animales, por cualquier medio o procedimiento, causándoles lesiones que menoscaben gravemente su salud, está tipificado como delito en el Código Penal, pudiendo constituir asimismo infracción administrativa las intervenciones quirúrgicas y mutilaciones, prohibidas conforme a la Ley 7/2020, de 31 de agosto, de Bienestar, Protección y Defensa de los Animales de Castilla-La Mancha, cuando su objeto sea modificar la apariencia de un animal o conseguir fines no curativos en relación a la medicina veterinaria.
Actualmente, los animales se recuperan de sus heridas en el albergue municipal de Almansa, después de haber sido tratados de las lesiones en la citada clínica veterinaria.
Las diligencias instruidas por la Paprona de Almansa, por un delito contra la flora y fauna y los animales domésticos, han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción número dos de Almansa, en funciones de guardia.