La Policía Nacional ha detenido en Hellín (Albacete) a una persona acusado de ser piloto de una patera, por su implicación en el tráfico de migrantes desde Marruecos hasta las Islas Canarias. Presuntamente, pagaban 1.500 euros por una plaza en la embarcación. Posteriormente, el juez ha decretado su ingreso en prisión.
La Policía Nacional ha detallado en un comunicado que el entramado criminal del que formaba parte el arrestado disponía de diversas ramificaciones en Marruecos, España e Italia para realizar los traslados de los migrantes.
Los migrantes pagaban 1.500 euros al líder de la organización, asentado en Marruecos, para ocupar una de las plazas en las embarcaciones que partían desde Dakhla hasta su destino en las Islas Canarias. El pago incluía su traslado desde las islas hasta la península vía aérea a Sevilla.
Sin medidas de seguridad
Este transporte se gestionaba a través de los integrantes de la ramificación del entramado situada en España. Los migrantes realizaban los viajes sin las más mínimas medidas de seguridad, como chalecos salvavidas, y ni siquiera se les facilitaba alimentos.
Además, en las embarcaciones también portaban bidones de gasolina que, combinada esta sustancia con el agua de mar, podían provocar quemaduras graves en los migrantes. Los beneficios obtenidos por el entramado ascendían a unos 30.000 euros por cada patera.
Promoción de los viajes
Asimismo, los migrantes grababan vídeos de su travesía y los publicaban en las redes sociales y, a su vez, estas imágenes eran utilizadas por la red criminal para promocionarse.
Esta actividad delictiva supone tal ganancia para sus intereses que los implicados aprovechaban la situación de vulnerabilidad de los migrantes y no dudaban en exponerlos a los grandes riesgos que debían asumir ante tales condiciones.
El operativo policial culminó con la detención del principal responsable en Hellín (Albacete) y su posterior ingreso en prisión por orden judicial. A esta persona se le atribuye un presunto delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, actividad delictiva que llevaba a cabo desde su pertenencia a una organización criminal dedicada al tráfico ilegal de inmigrantes. Además, se han intervenido dos terminales de teléfono.